—¿Qué tiene que decir Lord Amletus acerca de todo esto? —preguntó Nux.
—¿Hmm? —Riona inclinó su cabeza en confusión.
—¿Lord Amletus? —Bueno, tu Reino acaba de perder a 2 Cultivadores del Estadio Rey, ¿no? ¿Qué tiene él que decir acerca de todo esto? —preguntó Nux.
—Eso no fue mi culpa, fue del Rey. —Una pequeña sonrisa apareció en la cara de Riona cuando la carta que fue enviada a los dos Cultivadores del Estadio Rey, diciéndoles que fueran al Reino de Skyfall y mataran a la Princesa, sellada por el Rey mismo, apareció en su mano.
—… —Nux se quedó en silencio.
¿Era cosa suya, o las mujeres de la familia de Amaya eran realmente demasiado peligrosas?
Simplemente… ¿qué es todo este astuto planeamiento?
Nux agradeció a todos los dioses en los que creía que Amaya estaba de su lado.
No quería saber lo que se sentiría tenerla como enemiga.
Al mismo tiempo, también sentía lástima por el Rey de este Reino, primero, era un tonto, segundo, su oponente era alguien como Riona…