Capítulo 331: Estate preparado, muchacho.

Por reflejo, Nux usó su [Sentido] para ver quién era, sin embargo, antes de que pudiera activarlo,

escuchó una voz.

—Esa es una buena expresión.

No suelo ver esa expresión en tu cara muy a menudo —dijo una voz.

Nux frunció el ceño.

—¿Ember? —preguntó.

Una sonrisa satisfecha apareció en el rostro de Ember y asintió,

—Puedes reconocerme por mi voz, buen trabajo.

Habrías tenido grandes problemas si no hubieras podido hacer algo así —afirmó Ember.

—¿Qué haces aquí, General? —cuestionó Nux.

—Soy una mujer impaciente, Nux —respondió Ember con una sonrisa.

Entonces, ella movió un poco más cerca el puñal hacia el cuello de Nux y continuó,

—Ahora no te muevas.

Ember después agarró las manos de Nux, y luego las colocó una por una sobre su cabeza, tomando ambas manos con una, Ember sonrió con una mirada satisfecha en su rostro y luego, finalmente, se subió encima de Nux.

Los ojos de Nux se abrieron sorprendidos cuando Ember apareció frente a él.