—¿Qué pasó? —preguntó Lex calmadamente, evitando esperar lo peor. Ser un dueño de negocio universal significaba estar constantemente solucionando problemas. Ya no dejaba que algo tan menor como quedar atrapado en otro reino, o contratiempos con su negocio principal, le causaran pánico.
—Bueno, ¿recuerdas cómo estabas buscando a personas con habilidades especiales usando la prueba de Misterio? Una pareja apareció ayer, ambos entraron en la prueba de Misterio, y luego de algunos intentos, ¡ambos completaron la prueba! Además, el esposo es un espadachín y la esposa es historiadora, dos de los tipos de personas que estabas buscando. Yo… no puedo ver qué premio les dio la prueba, pero ambos parecían muy satisfechos con los resultados y querían hablar contigo.
—Dado que obviamente no puedes reunirte con ellos, tomé la libertad de hacerlo, pero eh… no puedo ayudarlos con su preocupación. Ambos quieren ser contratados en la Posada. —dijo.