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Lily Sangrienta sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal al ver la enorme grieta detrás de Xanthea. Pero a diferencia de las demás personas en la Arena Valkyria, no estaba asustada, estaba impresionada. Así que apretó el puño de su espada roja y se preparó para atacar. Sabía que no tenía mucho tiempo, porque la grieta se hacía más grande y el resplandor verdoso del bastón de Xanthea se fortalecía. Tenía que actuar rápidamente y con eficacia para impedir que Xanthea hiciera lo que estaba a punto de hacer.
Con su espada frente a su cuerpo, se lanzó hacia Xanthea, ignorando el ambiente entero de miedo, y utilizó su espada para desviar y cortar los largos tentáculos que comenzaban a salir de aquel gran agujero. En ese momento, estaba más decidida que nunca a llegar hasta Xanthea.