El Torneo de las Tres Grandes Naciones Humanas era el evento más esperado del año en Midgard. Los mejores guerreros, magos, ladrones y clérigos de cada reino se enfrentarían entre sí en duelos épicos, poniendo a prueba sus habilidades, estrategias y coraje hasta el final. El ganador recibiría el honor de ser coronado Campeón de Midgard, así como una generosa recompensa en oro y un objeto legendario.
Tras sopesar sus opciones, Kaizen decidió participar en el torneo. No tenía mucho que perder, y si moría enfrentando a un oponente demasiado fuerte para él, solo aumentaría su emoción.