Al final, la velada terminó bastante pacífica después de servir los postres.
Para el postre, Christian Grey había desarrollado un fondue especial de helado con sabor a sangre, donde los nobles podían disfrutar de varios surtidos sumergidos en sangre fría a su gusto.
Parecía que todos los nobles disfrutaron mucho de la comida y el evento fue un gran éxito en general.
A pesar del poderoso grupo que se había reunido bajo un mismo techo en la velada, no se desató ninguna pelea y nadie se comportó de manera estrafalaria.
Julián César intentó sondear las mentes de Neatwit, Anna, Sebastián y el presidente del banco de las siete galaxias sobre su relación con Ravan, tratando de comprender si había algo que ellos sabían sobre él que él no sabía; sin embargo, aparte de husmear en busca de información, no perturbó la armonía del evento.