Capítulo 21: De vuelta a la normalidad

Asher sintió su cuerpo comprimido y elongado al mismo tiempo, y antes de que se diera cuenta, estaba parado en su habitación.

Su primer pensamiento fue escanear rápidamente su entorno, pero se alivió al ver que no había nadie y la noche seguía siendo tan silenciosa como podía ser.

Como Cazador, nunca había usado esta función de 'Retorno' ya que los Demonios eran los que intentaban invadir la Tierra la mayoría de las veces. Aunque se aventurara en el reino demoníaco, la única forma de salir sería a través del portal por el cual entró.

Sin embargo, estaba contento de que, como demonio, pudiera volver cómodamente a su punto de origen y se preguntó por qué solo los Demonios podían hacer esto.

Pero apartó esos pensamientos cuando vio el gran espejo en su habitación, reflejando su esquelético cuerpo negro, ardiendo continuamente con llamas verde oscuro.

Incluso ahora, le parecía surrealista, pero como no podía dejar que nadie más lo viera así, deseó instintivamente volver a su forma normal.

Y tal como esperaba o no, vio las llamas verde oscuro extinguirse mientras nervios, músculos y piel se restauraban rápidamente sobre su cuerpo. Fue tan rápido que su apariencia volvió a la normalidad en apenas un segundo o dos.

—Yo… he vuelto a la normalidad… —Asher murmuró con una expresión atónita mientras miraba el espejo y veía su apariencia de Elfo Nocturno. No pudo más que suspirar aliviado, ya que al final, en realidad le estaba empezando a gustar su nueva apariencia demoníaca.

También vio que la cuchilla circular se había transformado de nuevo en un simple anillo de piedra y se había acomodado confortablemente en su dedo anular, pareciendo bastante inofensivo como anillo.

Echó un vistazo a sus estadísticas para confirmar algo,

HP: 100 / 100

PM: 95 / 262

STR: 19

DEF: 38

INT: 50

DEX: 20

—Suspiro, perdí los atributos adicionales que gané durante la lucha, —Asher suspiró al darse cuenta de que los atributos adicionales que obtenía en su forma de Portador del Infierno eran temporales y podrían durar solo mientras estuviera en esa forma.

Aun así, no le importaba ya que la habilidad del anillo de alimentarse de emociones negativas era definitivamente algo que podría ayudarlo a luchar contra aquellos más fuertes que él.

Y la mejor parte era que todavía podía sentir maná corriendo por su cuerpo a pesar de no estar en la forma de Portador del Infierno.

Entrecerró los ojos y de repente se quitó el anillo del dedo, lo que hizo que sus ojos se abrieran de par en par.

[ PM: 0 / 0 ]

—No me jodas... ¿No puedo tener maná sin este anillo? —Asher no sabía si esto era una mala noticia o no, ya que significaba que sin este anillo, sería un inválido. Pero sin este anillo, nunca habría tenido esperanza.

—¿Este anillo tiene la habilidad de dar poder a un inválido? ¿Cualquiera puede llevarlo puesto? ¿Alguien más puede robármelo y usarlo? —Asher tenía muchas preguntas. Sabía que los Artefactos del Alma no podían ser robados una vez que habían elegido a su Maestro.

Pero había oído hablar de expertos que podían desvincular un Artefacto del Alma de su Maestro. Sin embargo, dado que no sabía cuán raro y poderoso era realmente este anillo, Asher dudaba de que cualquier experto pudiera desvincularlo de él.

Aun así, incluso después de quitar el anillo y colocarlo en su palma, Asher sintió que este anillo todavía estaba conectado con él.

Sus ojos se enfocaron mientras el anillo de piedra flotaba lentamente hacia arriba desde su palma y levitaba en el aire.

—Hmm... Este anillo es realmente algo más... —Asher murmuró ya que, por alguna razón, era capaz de sentir este anillo incluso sin maná. Aunque un artefacto tuviera la habilidad de mantenerse conectado a su maestro sin contacto físico, aún necesitaría maná como conducto.

Pero aquí no había tal conducto. Asher era capaz de hacer flotar el anillo lejos de él y hacer que volviera a su lado e incluso vio cómo se enganchaba a su dedo por orden suya.

Esto le hizo darse cuenta de que podría poner el anillo en otro lugar y simplemente invocarlo a su lado. También quería saber qué tan lejos podría estar el anillo de él. Pero decidió que eso podía esperar.

Estaba tan cerca de subir de nivel. Pero antes de poder aceptar más misiones, tenía que asegurarse de que nadie sospechara nada, especialmente su 'esposa', quien podría imponer más restricciones si descubre que puede escabullirse.

Primero tenía que averiguar cómo estaban las cosas en este reino demoníaco antes de poder dejar saber a los demás que ya no era un inválido. No era que disfrutara fingir ser débil.

Por lo que sabía, la única que no lo lastimaría era la Reina Demonio, a pesar de ser un esposo inútil para ella. Si ella hubiera querido, ya habría muerto.

Ceti tampoco parecía ser quien lo mataría a menos que la reina misma lo ordenara. De lo contrario, considerando su actitud, ya lo habría eliminado.

Eran personas como Seron a quienes tenía que tener cuidado, quien obviamente no le agradaba que su mente ya no estuviera inválida. Tenía que averiguar por qué a Seron no le agradaba, especialmente porque su yo anterior nunca había hecho daño ni a un insecto.

Se acomodó confortablemente en su cama pensando en estas cosas y luego miró su Anillo de Condena y se preguntó si tendría que soportar la misma agonía y dolor de tener su carne quemada la próxima vez que se transformara en Portador del Infierno.

—Supongo que lo descubriré la próxima vez... —Asher murmuró y estaba a punto de dormirse cuando decidió continuar leyendo los libros que estaba leyendo antes.

Ya era mañana cuando,

*¡Bang!*

—¡Su Alteza! ¡Perdone a este leal sirviente por no presentarse antes! —Asher entrecerró los ojos con molestia mientras alguien con una voz fuerte y odiosa lo despertaba a la fuerza, acompañado del sonido de la puerta abriéndose de golpe.

—¿Quién demonios es? —Asher se giró con una mirada somnolienta para ver qué sirviente se atrevió a perturbar su sueño.

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