Con solo un día restante antes de que comenzaran los exámenes de mitad de período, Wolfe estaba sentado en una mesa de la cafetería, con la cabeza de Pup descansando en su regazo mientras esperaban a que Mary recogiera su desayuno. El gran perro había adquirido la costumbre de apoyarse en él siempre que podía, absorbiendo la energía excesiva que Wolfe atraía y buscando en general excusas para no moverse más de lo necesario.
—¿Qué podían hacer para mejorar sus posibilidades en los exámenes? —Para algunos, era su primera vez. Para otros, estaban tratando de escalar en los rangos para poder obtener una mejor colocación después de dejar la academia.