Capítulo 19: 19 varitas son espeluznantes
—¿Puedes medir cualquier hechizo, verdad? No tiene que ser algo específico, ¿verdad? —preguntó ella, y la profesora asintió, preguntándose adónde quería llegar con esa línea de pensamiento.
—Puedes usar un hechizo, o simplemente puedes hacer que prueben tu aura. Ambas opciones están bien, dependiendo de tu nivel de habilidad, pero demostrar un hechizo real es la única forma de entrar en la clase superior. Todos los que califiquen para la Clase A tendrán al menos ese tanto de talento —explicó la profesora Ashcroft.
—Wolfe, ¿puedes tallar este símbolo en algo para mí? Tu escritura es mejor —pidió ella, entregándole a Wolfe un pedazo de papel.
No era un círculo, sino una cadena de runas escritas verticalmente. Magia de Brujas auténtica, no algo que adaptara la Magia Elemental a sus necesidades. Solo con mirarlo, la piel de Wolfe se erizaba un poco, pero sería suficientemente fácil de tallar si tuviera una varita para hacerlo.
—¿Podemos parar un segundo? Necesito una varita para hacer esto —preguntó Wolfe, pero la profesora había venido preparada y sacó una delgada rama de madera, con corteza y todo, de su bolso para que Wolfe trabajara con ella.
—Tienes treinta minutos si vas a hacer una varita. Ya que probablemente Wolfe no lo sabe, una varita potencia la magia innata de una Bruja, por lo que solo puede ser utilizada por quien la creó. Normalmente hacemos que los nuevos estudiantes hagan una en el segundo semestre una vez que todos han aprendido la técnica para estabilizar su aura, lo cual les permite lanzar magia innata —dijo la profesora.
—Cuanto más fuerte el aura, más fuerte la Bruja. Aprenderás a reconocerlo en tu entrenamiento —le dijo el guardia a Wolfe con una sonrisa burlona.
Sabiendo cómo Cassie respondía a su contacto y al flujo de mana, Wolfe sospechaba que este entrenamiento llamado podría ser especialmente emocionante para ambos, él y las Brujas.
—Hay más en ello, pero guardaremos eso para la academia. Con tus credenciales, estarás ocupado desde el momento en que llegues. Solo asegúrate de que ningún trato favorable te haga olvidar tu predicamento —le dijo el guardia.
Un predicamento era una palabra bastante amable para ello. Aunque la profesora y los guardias parecían más que felices de traerlo como trabajador del personal de seguridad, Wolfe era bien consciente de que los usuarios de magia masculinos generalmente eran asesinados si eran capturados en la ciudad. Su actitud le dio alguna esperanza de que las cosas podrían ser diferentes aquí en la naturaleza salvaje, aunque, dado que parecían estar convencidos de que todos los luchadores y brujas hábiles eran necesarios para lo que fuera que estuvieran haciendo más allá del entrenamiento.
Wolfe talló las nauseabundas runas en la varita con cuidadosa precisión, luego la examinó, dándose cuenta de que no estaba correcta o completa. La invocación era correcta, pero la varita necesitaba algo más.
Las runas no eran un lenguaje que conociera, pero una vez talladas, tenían sentido para él, gracias a la Herencia. Wolfe leyó el texto en su cabeza [Atraigo el poder que me rodea] y pensó en las películas. Los personajes principales siempre repetían un canto para enfatizar.
Tallarlo más de una vez no debería dañar nada, y la profesora probablemente le dejaría conseguir una nueva varita si lo arruinaba. Ella parecía gustarle bastante a Cassie.
Con tres copias escritas, Wolfe luchaba por no lanzar la varita lejos solo por la sensación de incoherencia y repulsión, pero la entregó cuidadosamente a Cassie, quien rió alegremente y comenzó a rellenar las runas usando un marcador dorado.
También era un poco rosado, y él sospechaba que la pequeña Bruja había puesto el resto de su sangre en ello que no había usado en el bolígrafo de plata. Tendría que tener cuidado en el futuro de no permitir que nadie se apoderara de su sangre, para que otros no lo descubrieran.
Cuando terminó, el guardia hablador le ofreció un talismán, muy parecido al de almacenamiento de mana que ella llevaba puesto.
—Dado que está tallado por la Familia Noxus, para la Familia Noxus, creo que es justo que nuestro talismán complete el proceso —le dijo ella, y luego colocó su mano libre sobre el brazo desnudo de Wolfe.
El hombre le guiñó un ojo con astucia a Wolfe, sugiriendo que sabía que había algo entre Wolfe y Cassie, pero no dijo nada.
La varita empezó a brillar en negro, con chispas moradas parpadeando en la oscuridad, antes de que el hechizo se completara y algo alrededor de Cassie cambiara.
La oscuridad persistía, no como una cosa física, sino más bien como una sensación de poder, uno que Wolfe había llegado a asociar con la Profesora Ashcroft y las Brujas en general.
—Oh, nada mal. ¿Tu abuela te enseñó eso? —preguntó la Profesora, y Cassie asintió felizmente.
—Pero como no pude usar magia antes de esta semana después de mi cumpleaños, había tanto que hacer que todo lo que tuve tiempo de aprender fueron las teorías, preparándome para la academia —ella dijo—. Ella dijo que en sus tiempos, el examen se hacía desnudo para asegurar que no hubiera trampa.
La Profesora soltó una carcajada ante la cara sonrojada de Cassie. —No lo hemos hecho de esa manera en casi cincuenta años. Hace veinte años, comenzaron a permitir dispositivos mágicos ya que todos los usarían en clase de todas formas.
—Yo estaba tan decepcionado como tú cuando descubrí que la desnudez ya no era un requisito —le susurró el Guardia a Wolfe, recibiendo un golpe de la Profesora por su comentario.
—Y por eso lo cambiamos. Las pruebas se hacen frente a toda la escuela. Eres libre de trabajar desnudo si lo prefieres, dudo que alguna de las damas jóvenes objete, pero te advierto, la Academia tiene aire acondicionado —informó al Wolfe con el rostro inexpresivo.
Eso significaba que estar sin camisa era una opción, aunque no fuera la mejor idea, ya que cualquier Bruja que tocara su piel desnuda sabría que él tenía afinidad por la magia. Además, todavía estaba ocultando el alcance de sus habilidades, incluso aunque estuviera capturado. Si quienquiera que enviaran para juzgarlo pensaba que él era como los otros Ancianos y relativamente inofensivo, podrían dejarlo ir con un castigo menos severo.
Pero, ¿quién hubiera adivinado que la desnudez estratégica era en realidad una táctica aprobada para ayudar a mantener a las jóvenes Brujas en línea?
Una vez que Cassie estaba sosteniendo la varita y su aura se volvía perceptible, parecía estabilizarse y pronto se mezclaba con su presencia como si siempre fuera parte de ella.
Su mano todavía estaba en el brazo de Wolfe, sin embargo, y él podía sentir algo entre ellos, no un flujo de mana, al menos no directamente, pero sí parecía que el contacto estaba ayudando a equilibrarlos.
La Profesora notó el contacto continuado. —Aprendes rápido. Sí, ella puede usar tu poder para aumentar el suyo. Es una cuestión de compatibilidad, sin embargo. Aunque tengas afinidad por el mana, como muchos de los hombres Noxus, cuán bien una Bruja pueda manipularlo hace toda la diferencia en cuánto poder se comparte.
¿Cuán bien ella puede manipularlo? Por un momento, Wolfe casi olvidó que un hombre que podía manipular la magia era tan tabú que no habían considerado sus habilidades en la ecuación. Pero también significaba que, puesto que él podía, sería capaz de trabajar con el aura de una Bruja para fortalecerse y que le iban a enseñar cómo hacerlo, pero no intencionalmente.
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