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Rain y Roan se miraron el uno al otro... parecía que alguien los había encontrado, pero parecía que las cosas no estaban tan mal ya que un solo carruaje no podía llevar tantos guardias. Para su sorpresa, solo un chico salió del vehículo, era un chico que era unos años mayor que Rain, y le resultaba familiar.
—Ese es… el hijo mayor de Hugo —murmuró Roan conmocionado.
Al final, gracias a las palabras de Roan, Rain recordó al niño. Fue a su fiesta de cumpleaños de cinco años. Se suponía que tenía trece ahora, así que tenía sentido que Rain no lo reconociera. De todos modos, que viniera solo con solo dos guardias conduciendo el carruaje... algo huele mal. El viaje a esa área y de vuelta a la capital no tomaría menos de tres semanas, después de todo. En cualquier caso, Meiro y Luana fueron a hablar con él.
—Hola, me gustaría conocer a tu nieto. Tengo una propuesta para él —dijo el chico.