Jonathan no tenía muchos puertos en casa. El único dispositivo electrónico que tenía para conectarse a la red era un smartphone. Sin embargo, al mirar hacia arriba, vio que las paredes de su casa ocultaban redes y líneas que transportaban datos.
El viejo complejo donde vivía había sido renovado hace unos años. Muchas líneas estaban escondidas en las paredes y se instalaron cables ópticos en las paredes exteriores del edificio.
Jonathan retiró su conciencia del teléfono e intentó conectar directamente su conciencia a la red dentro del cable óptico sin pasar por un dispositivo electrónico, pero fracasó.
Hizo una nota: la conciencia solo puede conectarse a la red del mundo de datos a través de puertas o puertos. Si no hay puertas o puertos, entonces es como estar frente a un centro comercial pero bloqueado por una puerta de vidrio; no puede ir de compras por más que lo intente.