—En el momento en que Jonathan levantó su arma, ya había apretado el gatillo, actuando más rápido que Rosa.
Tenía que hacerlo. Jonathan había estado patrullando la costa durante mucho tiempo y siempre era extremadamente cauteloso en cada patrulla. Emitiría una advertencia verbal si se encontraba con un criminal sin armas de fuego. Pero frente a criminales armados, nunca dudaba o emitía una advertencia verbal, y dispararía directamente.
Esa había sido su costumbre, así como la de la mayoría de los oficiales de seguridad que patrullaban el puerto. Jonathan era simplemente particularmente sensible y rápido para reaccionar.
Si el equipo de patrulla de Jonathan se encontraba con una persona armada, él sería el primero en disparar. Así que incluso si Jonathan reconocía a Rosa y a Zorro del otro lado, aún tenía que disparar, para mantener su identidad encubierta y para evitar que sus compañeros de equipo sospechasen algo inusual.
—Los disparos resonaron.