Para Lutero, todo lo que acababa de presenciar era difícil de creer. Había oído que el humano que perseguían había derrotado al Príncipe Zekaron cuando apenas estaba en rango Intermedio+.
Al escuchar eso, Lutero lo descartó de inmediato como una tontería, y realmente lo era. Nadie en su sano juicio creería algo así.
Había creído que había un error en alguna parte, ¿tal vez tuvo alguna ayuda? Eso era lo que él creía.
Sin embargo, toda su creencia acababa de ser destrozada en innumerables pedazos en los primeros segundos de luchar contra este mismo humano.
Era difícil describir exactamente qué era. ¿Era extremadamente poderoso? ¿Era increíblemente rápido? ¿Podía ver el futuro?
Esos pensamientos seguían resonando en la mente de Lutero. Los movimientos de Aticus eran rápidos, pero no tanto como para que no pudieran reaccionar. Sin embargo, Lutero no podía evitar sentirse desconcertado por los eventos que se desarrollaban. ¿Qué era este humano?