Mientras la patada giratoria de Atticus iba dirigida al costado derecho de Jared, la anticipación flotaba en el aire.
Sin embargo, antes de que el brutal golpe pudiera aterrizar, los ojos de Atticus se abrieron de par en par cuando una barrera translúcida azul parpadeó en la vida, interceptando sin esfuerzo la devastadora patada.
Antes de que Atticus pudiera entender lo que estaba sucediendo, Jared contraatacó inmediatamente.
Un puñetazo como de cohete salió disparado, apareciendo casi al instante frente a la forma aérea de Atticus.
Esta exacta situación estaba entre los escenarios en los cuales encontrarse en una situación peligrosa desencadenaría lo que Atticus había elegido referirse como una respuesta instintiva.
Cada vez que había luchado contra alguien o algo más fuerte que él, cada vez que había practicado con Magnus, lo cual siempre terminaba con él incapaz de mover un dedo, Atticus siempre había experimentado esta sensación.