Raziel suspiró mientras cerraba los ojos y presionó su mano sobre su frente—No querrías hacer esto, Redrick.
—¿Por qué no querría? —Redrick cuestionó, sus ojos que miraban a Raziel eran fríos y decisivos. Parecía que Redrick se había cegado con su objetivo, olvidando los límites de su acción.
—A diferencia de Miguel que nunca puede actuar basado en sus sentimientos personales, yo puedo. Y mucho más que Miguel, soy más fuerte que él —Raziel respondió, provocando que los ojos de Redrick se entrecerraran.
La mayoría de los arcángeles son extraños incluso en comparación con algunos de los más fuertes demonios mayores, son incuestionablemente fuertes para compensar el menor número de arcángeles. Era como si la naturaleza luchara por el equilibrio. Mientras que hay muchos más demonios mayores, no pueden compararse con un solo arcángel, pero incluso entre todos los ángeles, Miguel destacaba más que todos, pues era el soldado del Cielo, el ángel que caza la maldad.