Marte llegó temprano, pero Ellena y su tía llegaron aún más temprano que él.
Cuando el príncipe llegó al salón de su madre, donde ella solía tomar el té con sus damas de compañía, vio a Ellena sentada con gracia, rodeada por Lady Preston, Lady Athibaud y sus dos jóvenes hijas, e incluso Lady Chaucer, la madre de Edgar.
La Reina Elara estaba acompañada por su esposo, el rey. El corazón de Marte dio un vuelco cuando se dio cuenta de que Ellena estaba viva y bien.
Inmediatamente se llenó de un sentimiento de alivio y felicidad.
—¡Esta ingenua chica no estaba muerta! ¡Gracias a los cielos! —exclamó para sí.
—Su Alteza el Príncipe Heredero Mars Strongmoor está aquí —John, el mayordomo real anunció su llegada con su tono habitualmente plano.
Todos levantaron la mirada cuando John les notificó de la presencia del príncipe heredero.