Song Yu Han nunca había sentido esta clase de emoción donde se sentía como si fuera escoltado a un podio donde miles de personas eran su audiencia. La cosa es que había estado en un podio donde tenía que dar un discurso a algunas personas que quizás se tomaban la molestia de escuchar, pero los sentimientos no eran los mismos.
Cuando hacía esos discursos privados frente a seleccionadas y pocas personas escogidas para escucharlo, su confianza e indiferencia hacia ellos era casi como si estuviera teniendo una conversación normal con sus subordinados. Pero cuando pensaba en encontrarse con Ran Xueyi y conversar con él, Song Yu Han se sentía abrumado por las intensas sensaciones que estaba sintiendo.
—A'Yu, ¿no vamos a entrar? —La suave voz de Xiao Zhanzhan sonó al lado de Song Yu Han, devolviéndole a la realidad.