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FangSu no podía dejar de fantasear sobre su primer beso con Zhang Junjie y sus pequeños gestos románticos cuando volvió a casa. La expresión de su rostro cuando llegó a casa decía mucho sobre su día.
Durante la cena, el Abuelo Fu miró a sus dos nietos solteros con un ceño fruncido profundo. YingPei y Ling notaron la mirada del anciano sobre ellos y ambos lo miraron con asombro.
—Abuelo, ¿hicimos algo malo? —preguntó YingPei en tono bajo.
Mientras el resto de los miembros de la familia volvían la vista hacia el Abuelo Fu, él suspiró y dejó sus cubiertos, antes de fijar de nuevo la vista en YingPei y Ling.
—En un día como hoy, ustedes dos se quedaron en casa para jugar videojuegos, ¿quieren decirme que no tienen novias? —preguntó el Abuelo Fu con el ceño fruncido.
YingPei y Ling se miraron el uno al otro sorprendidos, preguntándose desde cuándo su soltería había empezado a afectar al viejo.