Fu ChunHua sonrió y tomó la otra bolsa de Fu Hee. Ella entendía que él solo la estaba dejando entrar. Pero en cuanto a su madre, no le importaba lo que él le fuera a hacer.
Fu Hua abrió la puerta y la dejó entrar. Iba a seguirla cuando su madre lo llamó.
—Fu Hua... —llamó Fu Hee en tono bajo cuando vio que su hijo no tenía planes de dejarla entrar.
Dentro de la habitación, Jia Li se sorprendió al ver a la Ama de llaves Zu entrar en lugar de las dos mujeres que habían venido a visitarla.
—¿Qué está pasando afuera? —preguntó Jia Li con la mirada puesta en la ama de llaves.
—Señora, parece que el señor está reacio a dejarlas entrar —respondió el Ama de llaves Zu con tono cauteloso. Por las acciones de Fu Hua era obvio que no quería que entraran.
Jia Li no sabía la razón por la que Fu Hua impediría la entrada de Fu ChunHua pero, en cuanto a su madre, ella conocía muy bien el motivo.