—¡Me has oído, imbécil! —Scarlet maldijo, expresando su irritación siseando y rodando los ojos. Era increíble que estuviera fingiendo ignorancia, a pesar de ser el Alfa todopoderoso que afirmaba ser.
Incluso si afirmaba estar ocupado, Enoch estaba allí para supervisar el bienestar de la mansión. No había excusa, sin duda estaba mintiendo. A menos que, los perpetradores fueran más sabios que su Alfa, lo cual sería demasiado arrogante para reconocer. Fuera cual fuera el caso, Scarlet no estaba completamente convencida de que Damien no supiera, o sospechara que algo malo estaba sucediendo en la mansión.
—Scarlet, necesito un informe completo de lo que está pasando. ¿Quién encarceló a Aurora? ¿Cuándo sucedió esto? ¿Está viva? —inquirió, con los puños apretados, imaginando el estado actual de Aurora. Había sentido que algo andaba mal todo el tiempo, sin saber si era una simple corazonada o una sensación genuina.