—Papá. ¿Estás muy decepcionado de mí? —preguntó Caius, su voz tensa por la incertidumbre. No le gustaba decepcionar a su padre.
Erasmi miró a su hijo, su expresión firme y serena. —¿Has matado a alguien sin motivo? —respondió, con un tono casi casual. Rafe, de pie cerca, parpadeó sorprendido ante la respuesta del hombre mayor, mientras que Caius negaba con la cabeza, un destello de confusión cruzando su rostro.
—Entonces no estoy decepcionado —continuó Erasmi—. Hiciste lo que tenías que hacer para proteger tu amor. No hay vergüenza en eso.
Caius soltó un suspiro que no sabía que estaba conteniendo, alivio inundándolo. Miró a Rafe, quien negó lentamente con la cabeza, una sonrisa divertida jugueteando en sus labios.