```html
—¿Qué es esta cosa? —preguntó Lily, observando el gran y robusto vehículo frente a ella con una mezcla de curiosidad y escepticismo.
—¿Esto? —dijo él con una sonrisa, palmoteando la máquina como si fuera su posesión más preciada—. Esto es una motonieve. Perfecta para un día como hoy. Vamos, súbete y demos una vuelta. El clima está absolutamente perfecto.
—¿Llamas a esto perfecto? —se burló Lily, cruzando los brazos—. Ugh, si te sientes invencible o algo así, adelante y sube a esta máquina de la muerte.
—¡Eh! ¡No seas gallina! —la fastidió él, mostrando una sonrisa juguetona—. Vamos, súbete. Podemos explorar un poco, ver las vistas. ¿Y si salgo ahí, me pierdo o peor—me encuentro con un oso? ¿Quién va a gritar y asustarlo, eh?
—Lily rodó los ojos, pero no pudo evitar la pequeña risa que escapó de ella. —Nunca me vas a dejar olvidar eso, ¿verdad?