—Nora miraba dulcemente al hombre que trabajaba en la cocina mientras continuaba preparando algo que olía delicioso. Había algo diferente en Demetri Frost que no podía identificar. Y no tenía idea de qué era. Tal vez era porque él había estado cuidándola desde que resultó herida o era la forma en que parecía casi... relajado estos días... algo que nunca había visto en el pasado.
A pesar de que este cambio no era mucho ni nada que la pusiera en guardia, continuaba molestándola de una manera que no podía explicar. Era como un misterio... Un oscuro misterio que necesitaba ser resuelto.
Otra cosa que la estaba desconcertando era que el hombre de alguna manera parecía estar volviéndose más guapo cada día. Obviamente, Demetri Frost ya había sido increíblemente atractivo, el tipo oscuro y peligroso, pero de alguna manera, parecía haber adoptado también la personalidad del chico de al lado. Era desconcertante, por decir lo menos.