"Desde la perspectiva de Demetrius
Esa noche, se suponía que debíamos partir hacia Ataraxia. Me encargué de todo y luego fui a la habitación de Madre.
Antes de que pudiera llamar a la puerta, una criada la abrió. Quizás ella estaba saliendo.
—¡Dios mío! ¡Su Alteza!
—¿Demetrio? —murmuró Madre, sorprendida.
—¿Puedo entrar, Madre? —pregunté.
—Sí, por supuesto.
—Madre, ¿has preparado todo lo que necesitas? —pregunté.
—Sí, lo hice. ¿Y por qué estás de pie? Siéntate —dijo ella.
—No hace falta. No me quedaré mucho tiempo.
—Demetrio, tú eres mi hijo. No eras así antes. Hablabas más conmigo y eras amigable conmigo. Nuestra relación no era solo de madre e hijo, éramos como amigos. Compartías todo conmigo —dijo ella—. No eras así ni siquiera cuando trajiste a Blue aquí por primera vez. Pero justo después de casarte, te has vuelto muy frío. ¿He hecho algo mal?