—Steffan, incluso en este estado, sigues siendo muy gracioso. Te he echado muchísimo de menos —oyó Lauren decir a la mujer con la misma voz melosa con la que le había hablado.
—Yo también te he echado de menos, Dolly. Pero, ¿qué haces aquí?
Lauren no esperó a escuchar la respuesta de la mujer porque de repente se sintió abrumada por una ola de tristeza.
Dio un paso atrás y cerró la puerta silenciosamente, retrocediendo al área de visitantes. Se hundió en una silla, su mente inundada de preguntas y dudas.
¿Quién es esta mujer llamada Dolly? Parecen muy cercanos e íntimos. ¿Formaba parte del pasado de Steffan antes de que ella lo conociera?
¿Habían sido novios en el pasado? Y lo más importante, ¿por qué él no podía recordarla, su prometida con quien estaba a punto de casarse?
Mientras se sentaba allí, perdida en sus pensamientos, Lauren no podía librarse de la sensación de inquietud que le invadía al recordar que Steffan estaba solo con esa mujer.