"Ya casi era la hora de la cena cuando Kathleen finalmente llegó a casa, y fingió no notar las extrañas miradas de todos en sus rostros mientras la observaban.
—Mamá, te llamamos varias veces pero no contestaste ninguna de nuestras llamadas —Elvis, que apenas se queja de su tardanza, finalmente habló.
—Lo siento cariño —revolvió el cabello de Elvis mientras miraba su rostro que le recordaba tanto a ese idiota.
La única diferencia era la inocencia en los ojos que la miraban desde su adorable rostro en comparación con la cruel envidia y amargura que había visto en los ojos del otro—. Estaba en medio de algo cuando llegó tu llamada y olvidé devolverla. Pero ya estoy aquí. ¿Extrajiste a mamá?
—¿Estabas con nuestra… —una mirada severa de Elvis hizo que Eleanor se tragara el resto de sus palabras—. ¿Estabas con nuestra Tía Cheryl? —Elvis reformuló—. …porque ella tampoco vino a la casa hoy.