Capítulo 19: Capítulo O19
Reich estaba molestó, pero permaneció arriba de Gina sin ninguna desganada verdadera. Era la primera vez que veía a un Tate pura sangre, y uno muy grande en especial.
Su cuerpo era robusto y de un gris pálido. Al igual que él, tenía dos cuernos afilados sobre su cabeza. Quizás la única diferencia sea que Reich no tiene alas gruesas sobre su espalda.
TaiYang los vió convivir y soltó un suspiro de alivió. También se recostó aún lado de Gina.
Sospechaba que no podrían vivir en paz con el imperio ahora que los militares lo buscaban a ambos. ¿Qué se supone que harían ahora?
Mientras pensaba en sus planes futuros, escucho el gruñido que provenía del estómago de Reich.
Y Reich, quién fue observado por dos pares de ojos, ocultó su rostro avergonzado.
Solo entonces TaiYang recordó que su hijo no había comido absolutamente nada desde hace horas.
⎯ Espera aquí Reich yo-... Oh!
Se levantó para ir por comida, pero su cuerpo fue empujado hacía Reich por Gina.
Reich extendió sus brazos para agarrar a su madre. Todavía no olvidaba la experiencia que vivió después de que se separó y no planeaba volver a hacerlo, dejar a su madre nuevamente.
TaiYang acarició su cabeza y volteó a ver a Gina, quién se aseguró que ambos se mantuvieran en su lugar antes de desaparecer por el bosque.
TaiYang pareció entender el significado de esperar en su lugar a su regresó y abandonó la idea de moverse.
Ambos, padre e hijos, se mantuvieron en la colina. TaiYang se concentró en observar los cambios de Reich.
Sin embargo aparte de las escamas grises en su rostro, no había nada más.
Unos minutos después, TaiYang sintió que se acercaba alguien. Al principió pensó que se trataba de Gina, sin embargo al ver que eran dos mini copias del gigante, se confundió.
Los dos cachorros grises también se sorprendieron, al parecer, no esperaban encontrarse con TaiYang en este lugar.
Los tres estaban en un silenció mutuo hasta que Reich decidió asomar su cabeza para mirar a los nuevos intrusos.
Los ojos de ambos cachorros brillaron al ver a Reich, quién se veía especialmente lindo a su vista. Los dos cachorros se abalanzaron con confianza, no parecían tener miedo en absoluto por encontrarse con un extraño.
TaiYang también sintió una buena voluntad por parte de su sangre al ver a estos dos niños que corrieron en su dirección. Al ver cómo se abalanzaron queriendo atrapar a Reich, sólo sintió que estos niños se parecían entre sí.
Incluso tuvo la loca suposición de que se había encontrado con un par de pequeños tates.
La razón de esta no era sin fundamento, la apariencia de estos dos era muy similar a las características raciales de Reich: parecían pequeños dragones occidentales gorditos.
Reich no parecía muy feliz de que lo quisieran agarrar, al ver que no podía escapar miró en dirección de Taiyang y grito en busca de ayuda: ⎯ ¡Mamá!
TaiYang no tuvo más alternativa que ir al rescaté de su hijo.
Pasó por alto a los pequeños alborotadores y tomó a Reich en brazos.
Los ojos dorados cambiaron su línea de visión de Reich a TaiYang.
TaiYang se sintió un escalofrío recorrer su espalda y se sintió perturbado por sus miradas. Si cuando miraban a Reich parecía que habían visto a un nuevo pequeño amigo, cuando lo miraban a él parecían observar a un trozo de alimentó.
TaiYang retrocedió un paso y Reich les enseñó los dientes al ver la mirada en sus ojos.
⎯ ¡No intimides a mi madre!.
⎯ ¿Ow? ⎯ Uno de los cachorros ladeo la cabeza con curiosidad.
No parecía entender el enojó de Reich.
⎯ Owowowow ooooow ⎯ El cachorro a su lado le grito a Reich, su pequeña pata golpeaba el suelo descontento.
La respuesta de Reich también fue una especie de gruñido que TaiYang no entendió, pero al ver su cara a la defensiva, sabía que estaba discutiendo sobre él.
Fue en ese momento en el que Gina regresó. Al ver a los tres niños discutiendo arrojó la presa que había capturado al suelo. El polvo se levantó y fuerte sonido detuvo la discusión de los pequeños.
Gina aprovecho ese momento y su cola golpeó a los dos mocosos lejos mientras rodeaba el cuerpo de TaiYang.
Los dos cachorros parecían molestos al ser golpeados, pero no sé atrevieron a replicar.
Gina les gruñó.
Los cachorros miraron con desgana a TaiYang y luego fueron directamente hacía la presa que había traído Gina.
Al verlos morder tan despiadadamente la carne, TaiYang se sintió peludo, como si ese hubiera sido su destinó.
También se dio cuenta que si estos pequeños estaban realmente relacionados con Reich eso significaba que el gran gris a su lado también era un Tate.
TaiYang no sabía que pensar al respecto, sin embargo Gina tampoco le dio tiempo para pensar en eso. Empujó su cuerpo hacía la presa que había cazado para que comieran.
TaiYang lo vió y suspiró. Al menos no debía preocuparse por su seguridad con este tipo al lado.
Se acercó a la bestia que había cazado y no pudo evitar pensar que se parecía a un oso con el pelaje rojo.
Evitó la zona en la qué estaban comiendo los dos pequeños y separó con éxito una de las patas, el oso era tan grande que una pata parecía suficiente para que comiera Reich.
Sin embargo TaiYang no come carne cruda, mucho menos Reich que fue mimado por su madre para comer comida cocinada.
Así qué TaiYang se alejó un poco para crear una pequeña hoguera, agradecía a su fuerza para tener la resistencia al frotar dos pequeños palos. Usando hojas avivó el fuego.
Reich se había acostumbrado a quitar el pelaje de la carne cuando vivieron en el planeta Zathey al principió, así que ayudó a su madre en el proceso.
TaiYang se dió una vuelta por alrededor de la comida y agarró un par de plantas que podía utilizar para darle más sabor a su carne, por supuesto, sería mejor si tuviera condimentos.
TaiYang extrañaba con fuerzas todas las herramientas y condimentos que compró y ya no podría volver a utilizar.
En algún momento, ambos cachorros fueron llamados por el olor de la carne asada y se sentaron alrededor del fuego, si no hubiera sido porque Gina les impedía abalanzarse por la comida de Reich, ya hubieran movido sus garras.
Cuando estuvo listo, TaiYang sacó un pedazo y lo cortó con sus garras. Se lo entregó a Reich en una hoja para evitar el calor de la carne.
Al ver a los dos cachorros que babeaban debido al olor, tomó otro par de hojas y cortó otros dos pedazos y se los entregó a ambos.
El par de ojos dorados lo miraron con desconcierto por un minuto. Sin embargo parecía que el aroma de la carne era más llamativo y se lanzaron a probar, no parecía importarles el calor en absoluto.
⎯ ¿También quieres un poco? ⎯ TaiYang extendió un pedazo hacía Gina quién estaba recostado a su lado.
Gina abrió los ojos perezosamente y luego los cerró. No estaba interesado en comer de lo que había capturado, prefería que comiera la pequeña hembra y el trío de enanos a su alrededor.
La ingesta de tres cachorros y un adulto apenas era saciada por esta bestia espacial.
Y la verdad era como creía Gina, entre los cuatro se comieron al gran oso rojo.
Los cachorros parecían maravillados con la carne asado y entregaron su parte a TaiYang para que las cocinara.
Al ver la apariencia bien portada de este par de diablos, TaiYang se sintió débil y terminó asando todo el oso..
⎯ Aaah.. estoy tan cansado.. ⎯ Cuando por fin terminó con toda la carne del oso, ya era tarde y estaba exahusto.
Se recostó junto a Gina y cerró los ojos para descansar por unos minutos, todavía quería buscar un lugar más apropiado para pasar la noche que a la intemperie, sin embargo no esperaba quedarse dormido después de sentir el lento sonido de la respiración del gran gris.
Gina vió que la pequeña hembra se durmió a su lado y volteó a ver a los tres cachorros.
Los cachorros de su alteza estaban volteados hacía arriba alrededor de los pies de la pequeña hembra en algún momento, mientras que su propio cachorro se recostó sobre su estómago con la cabeza escondida en su cuello.
Gina vió que ya parecía ser hora de volver a kannon, su majestad debería de estar preocupado por sus hijos. Sin mencionar que este lugar estaba repleto de humanos armados, que aunque no presentaban amenaza, eran molestos.
El cielo ya se había oscurecido con éxito. Gina estaba predispuesto a utilizar este tipo de luz lunar para moverse.
La energía envolvió su cuerpo y su figura comenzó a cambiar, junto con el tronar de los huesos al cambiar su forma, una figura alta apareció en su lugar.
El cabello era completamente blanco al igual que sus ojos. Su cuerpo estaba cubierto por un traje negro del cual se desconocía el material, pero que era capaz de adaptarse a su cuerpo.
Tomó en sus brazos a TaiYang y Reich, mientras que los dos cachorros reales fueron directamente agarrados por sus colas por una de sus manos y cargados como una bolsa.
Inesperadamente, ninguno de los cuatro despertó. Bueno, a excepción de uno.
Gina observó al cachorro de ojos azules que se aferraba a su madre y lo miraba con recelo.
Ambos guardaron silenció por un segundo antes de apartar la mirada al mismo tiempo.
Gina no se preocupaba por este niño altanero mientras que Reich no vió ninguna amenaza y siguió aferrándose a los brazos de TaiYang para dormir.
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