El ascensor subió hasta el último piso donde presumían que estaría la oficina del CEO de la Corporación Wilson.
El ascensor emitió un sonido al abrirse y filas y filas de secretarias estaban contestando llamadas o mirándolos fijamente mientras ellos avanzaban hacia el interior.
Sin llamar, Ethan entró en la oficina y encontró a un hombre detrás del escritorio con una mujer encima de él, dándole una sonrisa pícara mientras le desataba la corbata pero una vez que oyeron la puerta abrirse y cerrarse.
—Salgan —dijo el hombre, lanzando una mirada furiosa al grupo que lo observaba con expresión de shock, pensando que se refería a los intrusos que acababan de irrumpir en la oficina pero desafortunadamente, hablaba con ella.
Agarrando su elegante bolsa que estaba sobre el escritorio, resopló y salió de la oficina, asegurándose de cerrar la puerta de un golpe para desahogar su enojo.
El hombre detrás del escritorio se ató la corbata, se aclaró la garganta y se sentó erguido.