—Mira, solo quiero saber lo que pasó por curiosidad. Si no te sientes cómodo revelándolas, solo dime y me iré —concluyó Erika—. Ella había mentido acerca de no sentir ningún tipo de lástima por Viper, pero la verdad real era que realmente sentía lástima por él. Pero solo un poco, ya que aún no conocía la historia completa.
—Ya veo —murmuró Viper—. Por un segundo, pensé que ya tenías sentimientos por mí —bromeó, su temprana sonrisa tambaleante volviendo a establecerse en sus labios de nuevo. Cuando Erika lo miró mal, él tosió y luego aclaró su garganta—. Cuando dije que era todo mi culpa, quise decir que no pude protegerlos —explicó.
Erika se detuvo por un segundo antes de preguntar, —¿Qué quieres decir?
Viper soltó un suspiro cansado, apoyando la parte de atrás de su cabeza en la pared antes de continuar,
—Ocurrió hace algún tiempo cuando no era quien soy hoy. Cuando no iba por el nombre, Viper ...