—¿Cómo qué? —Felicia exclamó cuando escuchó todo lo que Adrain acababa de contarle—. No puedes estar hablando en serio. ¿Estás diciendo que Erika está embarazada y que el bebé es de Ethan? Imposible, eso es muy imposible.
—¿Y por qué no puede ser posible? ¿Estás escuchando lo que estás diciendo, Felicia? —Le preguntó él.
—No, ¿estás escuchando lo que TÚ estás diciendo, Adrain? —Le preguntó ella—. Erika no puede estar embarazada de Ethan. Tal vez sólo tenía el estómago hinchado y tú pensaste que estaba embarazada.
Adrain estaba cansado y no quería discutir más con Felicia ya que ella no quería creer lo que él estaba diciendo, así que simplemente se levantó del sofá e intentó dejarla para que concluya lo que quisiera mientras él se iba a su habitación a descansar y pensar en formas de recuperar a Erika.