En la mansión de Hart, Mary estaba en su habitación sacando dinero de su caja fuerte como de costumbre hasta que se percató de que algo en particular estaba desaparecido.
Extrajo todo el dinero del guardado pero aún así no lo encontró. —¿Dónde está la botella? —frustrada, murmuró con el ceño fruncido.
Adam entró en su habitación y quedó más que sorprendido al ver los grandes fajos de dinero en el suelo. —¿De dónde sacaste todo este dinero, Mary? —le preguntó mirándola sospechosamente.
—Son mis ahorros —respondió inmediatamente. Había planeado usar esa excusa si alguien descubría alguna vez el dinero que había estado ocultando en la caja fuerte. Mary y Adam ya no comparten la misma habitación debido a sus constantes discusiones y peleas que llevaron a Mary a querer mudarse a una habitación de invitados para tener más libertad para hacer sus cosas.