—Tío Ben, por favor cuídala. Está borracha —Ethan le dijo al mayordomo Benjamin de su mansión.
—No te preocupes, yo me encargaré de ella —dijo el mayordomo Benjamin—. y ayudó a Cassandra a su habitación. Ethan se quedó en su lugar hasta que desaparecieron de su vista.
—Uno menos, todavía queda uno más —murmuró y se fue. Se subió al coche y vio que Erika ya estaba profundamente dormida, soltó un suspiro de alivio—, Gracias a Dios.
En su camino a la mansión Anderson, las dos chicas hacían tanto ruido que pensó que se quedaría sordo esa noche y no podía estar más feliz si la última iba a estar dormida hasta que llegaran a su destino. Ethan encendió el motor y se fue.
Cuando llegaron a su apartamento, bajó y fue al otro lado para despertar a Erika, pero ella parece que no quiere despertarse.
Ethan suspiró y abrió la puerta de su apartamento antes de regresar a cargar a Erika. Fue a su habitación y la depositó suavemente en la cama, sin embargo, esta vez ella se despertó.