Sintiéndose desanimada, Oriana observaba cómo Luke se alejaba de ella. No podía creer que él fuera la misma persona con la que había tenido los mejores momentos de su vida cuando no tenía a nadie a su lado como su amigo, la misma persona que solía ser fría e indiferente hacia los demás, pero que le mostraba cuidado y calidez de una manera silenciosa.
El hombre que apenas decía una palabra, ahora finalmente hablaba más pero solo para marcar una distancia entre ellos. Oriana siempre lo había visto como un buen amigo, pero parecía que no había un camino a seguir para ellos. Sentía el dolor de perder no solo a un amigo, sino también a la familia que había tratado tanto a ella como a su abuelo como si fueran de los suyos.
Inhalando profundamente para estabilizar sus emociones, Oriana volvió al lugar donde estaban Copo de Nieve y Erin.
—Parece que a Copo de Nieve le has caído bien —comentó Oriana, volviendo a su comportamiento habitual.