—Permítanme contarles una historia sobre Esmeray —comenzó Sierra, su voz impregnada de reverencia—. Ella no era una demonio cualquiera, sino la única descendiente del antiguo Rey Demonio, la estimada Princesa del Reino Demonio y la demonio más formidable que el Reino Demonio haya tenido jamás.
—Los ojos de Evanthe se estrecharon en reconocimiento —Ah, he encontrado ese nombre en antiguos pergaminos—Esmeray, la audaz Demonio que se atrevió a desafiar a los mismos cielos.
—La mirada de Sierra permaneció firme —En efecto, una lucha por el poder ha existido siempre entre los reinos celestiales y el Reino Demonio, cada lado tratando de establecer su dominio. A pesar de que ambos lados son igualmente poderosos, los Dioses siempre han logrado derrotar a los Demonios.