"Con la boca abierta, sus ojos iban y venían entre Oriana y Seren. Oriana estaba llorosa, sus labios ligeramente entreabiertos y su aliento superficial, sus latidos del corazón sonaban fuerte como un tambor. Parecía encantada, incapaz de apartar la mirada de la joven reina.
—¿Cómo un joven viendo su primer amor...?
Arlan no sabía qué decir.
Drayce notó lo mismo y su mirada fría barrió tanto a Oriana como a Arlan.
Oriana era inconsciente de la atención que atrajo. Estaba aturdida porque recordaba la sobrenaturalmente hermosa cara de la Reina de la noche anterior, pero la verdadera razón por la que sus mejillas estaban rojas era debido a la vergüenza que la acompañaba.
—Aah, espero que esta diosa no me reconozca. La asusté anoche. Probablemente pensó que la persona de negro vino a secuestrarla o matarla. Lo siento mucho, fue un honesto error.
Drayce dejó su asiento, moviéndose hacia su esposa para bloquearla de la ferviente mirada de Oriana.