—Mike, tú...
—¿De qué estás hablando? La vas a asustar así —Al escuchar lo que dijo Mike, Maddox Allenson frunció el ceño y reprimió su enojo.
—¿Estoy hablando tonterías? —Mike bufó, enojado, volteó su cabeza y lo miró fijamente—. ¿Dónde estoy hablando tonterías? ¿Cómo son tus fans, acaso no lo sabes? Son tan malditamente locos que pueden desenterrar todo sobre tus antepasados durante dieciocho generaciones.
—Se lo dije para que se mantuviera alejada de ti por su propio bien.
—Si piensas que he dicho demasiado y no debería haberle contado estas cosas, está bien. No lo diré de nuevo en el futuro.
Después de que terminó de hablar, Mike volvió la cabeza con una expresión de mal humor.
—Mike, no quería culparte —Maddox frunció el ceño.