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62.5% Choppiri Toshiue demo Kanojo ni Shitekuremasu ka / Chapter 5: Capitulo 3: Sip, La Princesa Es Casi Una Treintañera

Capítulo 5: Capitulo 3: Sip, La Princesa Es Casi Una Treintañera

Harumi Life Co., Ltd.

Departamento de Marketing

Jefe de Equipo de Marketing Directo

ORIHARA HIME

La tarjeta de presentación que me entregó tenía un título pomposo escrito en ella. Harumi Life, ¿eh? Incluso yo la conozco. Son esa compañía cuyos comerciales veo en internet y en la tele todo el tiempo vendiendo cosméticos y suplementos. Creo que su sede

principal está en Tokio, pero debería haber una sucursal por aquí…

Además de la tarjeta de presentación, también me mostró su identificación de empleada y su licencia de conducir.

"…Con esto, ¿lo entiendes ahora?" dijo Orihara-san con un rostro algo avergonzado. Todo lo que pude hacer fue asentir. Después de que me mostrara pruebas absolutas como su tarjeta de presentación y su licencia, no había lugar para dudar de ella. Orihara-san no era un estudiante de preparatoria. Era una adulta, miembro de la sociedad, empleada de una compañía y tenía 27 años.

"Por mentirte y decir que soy una chica de preparatoria… realmente lo siento." "E-Está bien."

Incluso si se disculpaba cortésmente, no estaba emocionalmente preparado para aceptar su disculpa. Mi mente y mi corazón estaban abrumados y no sabía qué hacer.

"Este…"

Orihara-san me hizo una pregunta mientras yo estaba sentado sin poder decir nada.

"¿R-Realmente no te diste cuenta…?"

"¿Eh?"

"Que no era una chica de preparatoria."

"…No."

"¿En absoluto? ¿Ni un poquito? ¿En serio? ¿No parecía que lo estuviera forzando?"

"…N-No, en absoluto."

"Y-Ya veo. Hmm, ya veo, ya veo."

El rostro de Orihara-san se iluminó levemente con una sonrisa. Parecía estar haciendo todo lo posible por mantener una expresión tranquila, pero parecía que no podía contener su felicidad.

"No, bueno… no había forma de que me diera cuenta. Digo, quién podría imaginarse que una mujer adulta caminaría por la ciudad vestida como una chica de preparatoria sin sentirse avergonzada—Ah."

Para cuando me di cuenta de mi error, ya era demasiado tarde. Orihara-san estaba desplomada sobre la mesa como si acabara de ser herida de muerte. Su rostro parecía retorcerse de dolor al borde de la muerte. Las palabras "Mátame" estaban prácticamente escritas en todo su rostro.

"L-Lo siento."

"…No, está bien. Sé que lo que hice fue bastante vergonzoso… En serio, ¿por qué resultó así?"

Orihara-san lentamente comenzó a levantar la cabeza mientras murmuraba con un toque de autodesprecio. Una vez más la miré.

A decir verdad, se siente tan fuera de lugar. Para mí, parece una chica de preparatoria que simplemente lleva un traje de negocios. Pero no es así. Es diferente. ¿Solo estoy pensando así porque llevaba un bléiser escolar la primera vez que la vi?

La mujer adulta frente a mí con traje es la verdadera Hime Orihara. Esta es la verdadera ella.

"…Así que todo fue mentira."

Las palabras salieron de mis labios como un suspiro. No estaba tratando de criticarla, pero Orihara-san se mordió el labio como si le doliera.

"Que estábamos en el mismo año y que estudiabas en Tourin…" "…Sí, así es. Lo siento mucho."

"¿Y tu cumpleaños y signo zodiacal?"

"E-Esa parte es verdad."

Orihara-san rápidamente intervino en esta última parte. Parecía que estaba diciendo la verdad sobre su cumpleaños y su signo zodiacal.

Ella nació en el año de la serpiente como yo, lo que significa… "…Oh, ya veo. Tenemos 12 años de diferencia." 27 años y 15 años, una diferencia de 12 años.

"¡¡No son 12 años de diferencia!! ¡¡Son solo 11 años y 10 meses!!"

Orihara-san me gritó en voz alta como si eso fuera lo único que no podía dejar pasar. Sin embargo, avergonzada de sí misma por ponerse tan seria, agregó en voz baja, "…Bueno, son básicamente 12 años…"

Tengo 15 años y nací a finales de septiembre, así que si Orihara-san tiene 27 años y nació a principios de diciembre… nuestra diferencia de edad realmente parece ser de 11 años y 10 meses. Es un poco menos que 12 años. Aun así, son casi 12.

"Este… ¿puedo hacerte una pregunta fundamental?" "A-Adelante."

"¿Por qué estabas vestida como una chica de preparatoria?" "…Los adultos somos complicados."

En respuesta a una pregunta que iba directo al fondo del asunto, Orihara-san desvió la mirada y respondió con un aire de incomodidad.

Ah, ya veo. Supongo que eso es lo que le gusta, eh… "B-Bueno, cada uno tiene sus propios pasatiempos." "¿Eh…? ¡N-No, te equivocas!"

Estaba tratando de aceptar lo que dijo y pasarlo por alto, pero ella negó con la cabeza furiosamente.

"¡No lo hice porque me gusta, ¿de acuerdo?!"

"¿Eh? ¿Vestirte como una colegiala y andar por la ciudad no es tu pasatiempo?" "¡No! Ahh, cielos, te contaré la historia completa, ¡así que escucha!"

Después de lanzarme una mirada desesperada, comenzó a hablar mientras parecía bastante avergonzada.

"Este… me pregunto por dónde debería empezar. Primeramente… es verdad que asistí a la preparatoria Tourin. Es solo que eso fue hace unos diez años."

Hace diez años. Esta persona fue a la preparatoria hace diez años, ¿existían siquiera los teléfonos inteligentes entonces? ¿Era cuando las Purikura estaban en sus días de gloria?

"Tengo una amiga de la preparatoria con quien sigo siendo cercana. Su nombre es Yuki-chan… El día antes de conocerte, fui a pasar el rato en la casa de Yuki-chan y bebimos."

Probablemente con "bebimos" se refería a alcohol. Con 27 años, Orihara-san tenía edad suficiente para consumir alcohol.

"Había pasado tanto tiempo desde la última vez que nos vimos, así que seguimos hablando y bebiendo… Para cuando nos dimos cuenta, ambas estábamos bastante borrachas."

En ese estado de ebriedad, su amiga Yuki-chan aparentemente dijo:

"Hime, tienes una cara muy aniñada. Probablemente podrías hacerte pasar por una estudiante de preparatoria incluso ahora, ¿no?"

"…Después de eso, Yuki-chan sacó su uniforme de la preparatoria. Como estaba muy borracha, pensé 'Claro, me lo probaré'…"

Así que el uniforme que llevaba Orihara-san no era de ella, sino de una amiga. Eso explicaría la razón por la que parecía de una talla demasiado pequeña para ella. Entiendo. Esta persona llamada Yuki-chan era, cómo decirlo… probablemente no tan opulenta como Orihara-san.

"En el impulso del momento, me puse el uniforme y me peiné y maquillé como una colegiala… No recuerdo mucho después de eso. Cuando me di cuenta de que era de mañana, había pasado el momento en el que normalmente saldría de mi casa. Salí corriendo de la casa de Yuki-chan presa del pánico, pensando 'Si voy a casa ahora y me pongo mi traje, llegaré a tiempo el trabajo', así que corrí a la estación más cercana y me subí al tren. Y ahí es donde finalmente noté mi apariencia…"

Orihara-san se cubrió la cara con ambas manos y estaba agonizando por la vergüenza. Era tan evidente que estaba tan arrepentida que quería darle un puñetazo a su yo del pasado.

"En serio… estaba tan avergonzada que pensé que iba a morir. En mi cabeza estuve gritando '¡¿Qué clase de juego de humillación es este?!' todo el tiempo…"

Parecía que se sentía tan avergonzada que había renunciado a sentir vergüenza al respecto. Ella miró al vacío y soltó una risa vacía ante su propia broma.

Una mujer de 27 años vestida como colegiala en un tren lleno de gente… Sí, eso es un combo completo. Como chico, solo puedo imaginarlo, pero eso debía ser una vergüenza de otro nivel.

"Fue un verdadero infierno, pero pensar que algo aún peor vendría para agravar mi miseria…" dijo con un toque de burla.

Ni siquiera tenía que preguntar, estaba hablando del abusador.

"El abusador por sí solo ya era muy aterrador, pero… que mi edad real quedara expuesta era igual de aterrador. Si alzaba la voz y pedía ayuda, probablemente podría haber terminado con ese abusador socialmente, pero si lo hubiera hecho, hubiera caído con él… Jejejeje. De alguna manera, podía imaginarme los titulares de las noticias de la noche. '¡Un pervertido es atrapado en la línea 〇〇! ¡La víctima es una chica de preparatoria… que, en realidad, es una oficinista de 27 años que estaba haciendo cosplay!'"

"Ah…"

Pensar que había tanta historia de fondo en todo esto. Orihara-san estuvo en un doble aprieto. Tuvo que elegir entre detener el crimen cometido por el abusador o dejar que su cosplay de colegiala quedara expuesto a todos los que la rodeaban. Incluso si hubiera podido detener al abusador, después de eso probablemente el personal de la estación o la policía le habrían pedido que presentara su identificación. Si era lo bastante desafortunada, la historia podría haber llegado incluso a su compañía. Eso es… sí, como para querer morirse un poco de la vergüenza.

"Realmente no sabía qué hacer y no pude hacer otra cosa más que quedarme inmóvil. Quien me salvó de esa crisis fuiste tú, Momota-kun."

"..."

"Una vez más, quiero darte las gracias… de verdad, muchas gracias. Gracias a ti, mi vida social está salvada…"

Fue un agradecimiento muy sincero. Sentí que realmente me estaba dando las gracias desde el fondo de su corazón.

"Me alegro mucho de que hayas sido tú quien me salvara, Momota-kun. Si no hubieras estado allí… probablemente ya me habría ido de esta ciudad."

"Estás exagerando… simplemente lo vi. Incluso si yo no hubiera estado allí, es probable que otra persona te hubiera salvado."

"No, te equivocas", respondió Orihara-san amablemente, pero con una mirada apasionada.

"Es porque fuiste tú. Fue gracias a que intentaste protegerme, a pesar de que eras tú quien se avergonzaría, que me salvé. E incluso pude evitar que el hecho de que era una mujer de 27 años haciendo cosplay de colegiala fuera expuesto."

En retrospectiva, parece que mi elección en ese momento fue, en cierto modo, el mejor curso de acción. Si hubiéramos entregado al abusador al personal de la estación, después de ese lío, a ella le estarían esperando aún más problemas.

"Es porque eras un chico amable que simpatiza con las mujeres…" "..."

Honestamente, el dramático rescate de ese día no es realmente un recuerdo agradable. No fue planificado y fortuito, e incluso siendo amable, no podría llamarse una solución inteligente. Fui el hazmerreír de todos los que me rodeaban y me sentí avergonzado. Me arrepiento un poco de lo patético que fui—

"Estuviste realmente genial, Momota-kun."

"Orihara-san…"

Sentí que iba a ser absorbido por sus mejillas ligeramente rojas y su sonrisa sensual. Durante unos segundos nos miramos a los ojos. Sin embargo, gradualmente nos avergonzamos y al mismo tiempo volteamos la cara.

"E-En cualquier caso, es gracias a ti que me salvé", dijo con voz nerviosa para volver a encarrilar la conversación. "Tenía muchas ganas de agradecerte, así que después de bajarme del tren, te perseguí y te llamé… No tengo que explicar el resto, ¿verdad? Después de eso, como sabes, te conocí mientras simulaba ser una chica de preparatoria."

"..."

"No fue fácil, ¿sabes? El día que preparé el bento, tuve que apurarme después del trabajo para ir a la estación, cambiarme en el baño de mujeres y poner mis cosas en un casillero de monedas", dijo en tono de broma mientras soltaba una risita.

Oh, conque eso fue. Orihara-san en traje, pensé que la había visto en alguna parte antes, pero ahora finalmente sabía la causa de este deja vu. Cuando estaba esperando a Orihara-san frente al baño de mujeres para devolverle la caja de bento, vi a una mujer vestida con un traje que parecía una oficinista salir. No me di cuenta entonces, pero esa oficinista era Orihara-san. De una chica de preparatoria a una oficinista… Hime Orihara se transformó de su apariencia temporal a su apariencia verdadera.

"Fue vergonzoso caminar por la ciudad vestida como una colegiala, pero… fue un poco divertido."

"…Oh. Así que, después de todo, es un pasatiempo."

"¡Que no es eso! Quise decir que fue divertido estar contigo, Momota-kun…"

De repente gritó en negación, pero su voz se fue apagando gradualmente. Además, su rostro rápidamente se puso rojo.

"…¿Fue divertido estar conmigo?"

"¡A-Así es! ¡¿Hay algo de malo en eso?!" gritó, arremetiendo un poco.

Casi me río sin querer por su reacción. Esta persona realmente es Orihara-san después de todo. Su ropa y peinado habían cambiado, pero su expresión y sus gestos seguían siendo los mismos. Ella es la persona de la que me enamoré. Sin embargo…

En contraste con lo tranquilo que me había vuelto, la expresión de Orihara-san se ensombreció.

"…Fue divertido. Sentí que volví a ser joven y regresé a mis días de estudiante. Fue como un sueño, pero tengo que ponerle fin."

La magia ya se ha roto.

Su rostro ya no se reía y anunció esto con una sensación de determinación en su voz.

Carente de calidez, era inexpresiva como una muñeca.

"Bueno… así es como es."

Cuando sus bruscas palabras llevaron con fuerza la conversación a su fin, sacó la cartera de su bolso. Luego sacó un billete de diez mil yenes y lo puso sobre la mesa.

"Yo pagaré. Soy una adulta después de todo."

"¿Eh…?"

"Adelante, pide lo que quieras. En cuanto al cambio… tómalo como una disculpa por engañarte."

Declarando esto sin rodeos, Orihara-san se levantó de su asiento y se fue rápidamente. "…¿Eh? E-Espera un momen—Oh. L-Lo siento."

Casi tropecé con un camarero que llevaba comida cuando me apresuré a perseguirla. Si la perseguía así sin más, me estaría yendo sin pagar, así que usé los diez mil yenes que me dio para pagar la cuenta. Mientras me ocupaba de todo eso, ella ya se había ido. Apretando el cambio en mi puño, salí corriendo del restaurante.

"Espera… ¡Por favor espera, Orihara-san! ¡Orihara-san!"

Corrí por el asfalto iluminado por las luces de la calle, persiguiéndola. Después de llamarla varias veces, finalmente se detuvo y se dio la vuelta.

"…¿Qué?"

Su rostro y su voz eran desagradablemente fríos. "¿Qué, dices? Aún no hemos terminado de hablar."

"¿Y de qué más tenemos que hablar?" preguntó Orihara-san con una mirada penetrante. "No me digas… No estarás pensando decir que todavía te gusto, ¿verdad?" Era una voz teñida de tristeza y sonrió sarcásticamente con autoburla.

"Eso es…"

Mirándome ahogarme con mis palabras, el autodesprecio y el autotormento que deformaban su belleza se volvieron aún peores.

"Ya lo sé… Lo entiendo, ¿de acuerdo? De quien estás enamorado es de la estudiante de preparatoria llamada 'Hime Orihara' que asiste a una escuela para señoritas, ¿verdad? Pero ella es diferente de mí… Ella es completamente diferente de la verdadera yo. A quien amas no es a mi yo de 27 años."

"..."

"La chica de la que te enamoraste no existe."

Recordé a la chica de la que me enamoré. La chica de preparatoria que creía que tenía la misma edad que yo sin siquiera cuestionarlo, la chica llamada Hime Orihara.

"Si hubieras sabido que tenía 27 años, no te habrías acercado a mí en primer lugar, ¿verdad? No te habría interesado, ¿verdad? Sí… eso es natural. Para un estudiante de preparatoria como tú, ya soy una anciana. Te das cuenta de que estoy más cerca de la edad de tu padre que de la tuya, ¿verdad?"

"Orihara-san…"

"Lo siento. Realmente no quise atacarte así. Después de todo, yo soy la que tiene la culpa."

No pude encontrar las palabras. Mi cabeza todavía no podía procesarlo todo. Mi confusión no disminuía. Mi mente estaba hecha un desastre. Aun así, no podía simplemente quedarme sin decir nada.

"¿Lo nuestro… se acabó?"

Era frustrante. No quería que terminara. No quería perder esto. Dejando a un lado toda razón, ese sentimiento rugía furioso dentro de mí.

"Se acabó. No tenemos más remedio que ponerle fin… porque tú tienes 15 y yo 27, vivimos en mundos completamente diferentes."

"Eso no es cierto… Son solo 12 años."

"¿Solo, dices?"

Orihara-san parecía estar a punto de llorar, pero habló con voz severa.

"No lo entiendes. No entiendes nada, Momota-kun. No entiendes totalmente qué significa tener 27 años…"

Sus pupilas se llenaron de una profunda tristeza y me declaró la desesperación de tener 27 años:

"27 años… ¡Es la misma edad que Anago-san!"

Mis ojos se agrandaron. Fue como si un ataque viniera desde un ángulo que no había predicho y mis pensamientos se congelaron.

"Anago-san… ¿Te refieres a ese Anago-san? ¿De Sazae-san?"

"Sí. El compañero de trabajo de Masao-san, Anago-san. Según la información oficial, tiene 27 años."

¿En serio? Con esa presencia y esa voz, ¿Anago-san tiene 27 años? No importa cómo se mire, parece tener unos 40 años.

"…Verás, cuando te conviertes en adulto, gradualmente te haces mayor que los personajes que idolatrabas de niño. Crecí y sobrepasé a los personajes principales adolescentes de la Jump como Naruto, Ichigo y Luffy, y antes de darme cuenta sobrepasé también a Nube. De alguna manera fui capaz de manejar la desesperación de pasar a los personajes principales de la Jump, pero… cuando supe que Anago-san tenía 27 años, fue un gran shock."

"..."

"Momota-kun, ¿podrías salir con Anago-san?"

No. No podría salir con Anago-san. ¿Cómo puedes preguntarme eso con una cara tan seria?

"¿Ves? Es imposible, ¿verdad?"

No. ¡No me vengas con '¿Ves?'!

Dios, ¿qué debo hacer? ¿Debería hacer algún tipo de broma? ¿Es esta una escena seria o una escena de comedia?

Ignorando mi indecisión, Orihara-san continuó la conversación por sí misma.

"No hay forma de que tú, que empezaste a jugar videojuegos con la Wii y yo, que soplé diligentemente mis cartuchos de Super Nintendo, podamos entendernos… De todos modos, apuesto a que la primera Game Boy con la que jugaste no fue la Advance larga, sino la SP plegable, ¿verdad?"

"…Nunca jugué con la Advance. Los primeros juegos portátiles que jugué fueron en la DS."

"¡¿Empezaste con la DS?!"

Los ojos de Orihara-san se agrandaron y comenzó a tambalearse. Estaba a punto de desmayarse.

"…¿L-Lo entiendes ahora? Tú, que eres de la generación de la DS, y yo, que dediqué mi adolescencia a Mega Man Battle Network; vivimos en mundos demasiado diferentes. Así que, por favor. Olvídate de mí."

Ella dijo eso y me dio la espalda. Sin embargo, simplemente no podía ver cómo su espalda se alejaba.

"E-Espera…"

"¡Ahh! ¡¿Todavía no lo entiendes?!"

No quería rendirme. Traté de detenerla, pero de repente dejó escapar un grito exasperado. Cuando se dio la vuelta, su rostro tenía una expresión como si estuviera absolutamente harta. Era una expresión que nunca había visto antes.

"¿No puedes ver que estoy tratando de ser amable? En serio, ¿puedes leer la atmósfera y volver a casa?" dijo en un tono mordaz. "No pienso nada de ti. Tu reacción fue interesante, así que fingí ser una estudiante de preparatoria y me burlé de ti. Soy una mujer adulta.

Desde el principio, nunca tuve ningún interés en un estudiante de preparatoria que nunca ha ganado dinero por sí mismo. No me malinterpretes solo porque fui un poco amable contigo."

Sus palabras de desprecio vinieron una tras otra. Ella sonrió maliciosamente y procedió a mancillar nuestros recuerdos.

"Y no me puedo creer tu confesión en Round One. Eso fue tan patético. Soy una mujer adulta, por lo que debes pensar más en el ambiente. Por ejemplo, ya sabes, podrías alquilar un parque de atracciones y aparecer delante de un castillo con un ramo de flores, así es como se hace una confesión. Las mujeres adultas solo buscan hombres que sean así de atentos…"

"…¿Por qué estás diciendo esas cosas?"

Sentí un dolor en el pecho. Era increíblemente doloroso.

Pero no se debía a sus palabras.

"¿Por qué… estás mintiendo?"

Lo que realmente me dolió fue que se obligara a decir esas cosas.

"¿Qué…? ¿M-Mintiendo?"

"Si no estás mintiendo, entonces ¿por qué lloraste?" Orihara-san contuvo el aliento.

"Cuando me declaré, ¿por qué lloraste así?"

Parecía tan arrepentida, como si se estuviera arrepintiendo de sus pecados desde el fondo de su corazón.

Ahora entendí el significado de esas lágrimas. En ese momento, Orihara-san realmente se odió a sí misma. Debió haberse sentido muy culpable por hacer que me enamorara de ella.

"Por favor, no te fuerces a actuar como si fueras una mala persona. Sé que no eres así." "…Tú no sabes nada sobre mí."

"Sí sé… porque eres la persona de la que me enamoré."

Solo había pasado una semana desde que nos conocimos, así que no sabía mucho sobre ella, pero sí sabía que Orihara-san no es una mala mujer que disfruta engañando a la gente. De eso estoy seguro.

Comprendí alto y claro cuánto le dolía el corazón por engañarme. Era fácil darse cuenta de que solo se estaba obligando a actuar como una mala persona; era obvio que estaba tratando de hacer que la odiara y yo no podía quedarme callado al respecto. Entendí que era su amabilidad. Sin embargo, yo no era lo suficientemente niño como para dejarme engañar por esa mentira y no era lo suficientemente adulto para dejarme engañar por esa mentira. No soy ni un adulto ni un niño, soy algo intermedio, un estudiante de preparatoria de 15 años.

"Orihara-sa—"

Mis palabras se detuvieron. Ella había comenzado a llorar. En el oscuro mundo de la noche, bajo la luz de las lámparas de la calle, Orihara-san derramó sus lágrimas en silencio. Esta fue la segunda vez que vi su rostro llorando.

"Detente… Detente, Momota-kun… Te lo ruego, por favor no te metas en mi cabeza más que esto."

Lo hice otra vez. La hice llorar. La persona de la que me enamoré, la persona a la que quería proteger, estaba llorando por mí. ¿Por qué resultó así?

Orihara-san estaba llorando y sollozando, pero a pesar de esto, me miró directamente.

"…Por favor, Momota-kun. Olvídate de esta extraña anciana. Encuentra a alguien de tu edad y ten un romance normal. No te preocupes. Alguien como tú podrá conseguir una linda novia en poco tiempo. Así que… Adiós."

Ella sonrió al decir eso. Aunque su rostro estaba lleno de lágrimas, me dio una gran sonrisa. Ahogando toda su tristeza y dolor de esa manera, era como si fuera una santa. Amablemente y con orgullo, estaba orando por mi feliz futuro con una hermosa sonrisa. Me dio la espalda y desapareció de mi vista.

Sin embargo, no pude moverme. Fue como si alguien me hubiera cosido los pies al suelo y no pudiera moverme. No importa cuán fríamente me tratara, no importa cuánto me ofendiera, pensé todavía en ir tras ella. Pero después de que me mostrara esa sonrisa, no pude hacerlo.

Miré hacia el cielo y luché desesperadamente por contener las lágrimas. La luna en el cielo nocturno era tan hermosa que me resultaba disgustante.

***

"¿Veintisiete años…? Ella es prácticamente una anciana."

Como era de esperar, la persona en el aula vacía que se estaba enemistando con las mujeres de más de 25 años en todo el mundo no era otra que Ura. Sus ojos de pez muerto estaban muy abiertos por la sorpresa. Kana, que estaba de pie junto a él, tenía la misma expresión en su rostro.

"Eso es todo un shock. Pensé totalmente que sería una estudiante de una escuela diferente caminando con un uniforme de Tourin, pero pensar que es una oficinista de Harumi Life…" dijo Kana, mirando fijamente la purikura que tenía en la mano.

Era la purikura que Orihara-san y yo nos habíamos tomado juntos. Desde que recogí la copia que Orihara-san dejó caer, lamentablemente había tomado posesión de ambas copias.

"Si miras esto, realmente no parece que tenga 27 años. Simplemente se ve como una chica normal… no, una chica de preparatoria muy linda. Incluso si quitas el hecho de que esto es un purikura, definitivamente tiene una cara aniñada."

"Bah. Las mujeres pueden convertirse en lo que quieran con maquillaje, después de todo. Da miedo."

Después de ventilar su cinismo mordaz, Ura me miró y se rió.

"Pero aun así, te salvaste, Momo."

"¿Eh…?"

"Estuviste en peligro de salir con una vieja doce años mayor que tú. Menos mal que ella es una adulta sensata. Si fuera una mujer vulgar a la que le gusta jugar con jóvenes inocentes, ¿quién sabe qué te habría pasado?"

"Me he salvado…" Esa es una forma de verlo. Esa es probablemente la forma normal de pensar en ello.

Si nuestros papeles estuvieran invertidos, si se tratara de una chica de 15 años y un hombre de 27 en una relación romántica, te guste o no, parecería un crimen. No importa si es un amor puro, es poco probable que la sociedad lo entienda. Incluso con los roles cambiados, esencialmente sería lo mismo. Una mujer adulta y un chico menor de edad en una relación adulta sería, legalmente hablando, inmoral.

Tal vez si estuviera en los zapatos de Ura diría lo mismo. Si me enterara de que mi amigo se enamoró de una chica que conoció en la ciudad, averiguó que es una adulta de 27 años y, a pesar de eso, se confesó y sufrió una derrota honorable, probablemente también diría "te salvaste". Después de todo, en el improbable caso de que comenzaran a salir, sería imposible imaginar lo difícil que sería.

Si fuera el viejo yo, probablemente diría eso. Si fuera el yo que aún no la conocía… "Parece que todavía tienes muchos remordimientos, Momo", dijo Kana con ojos que

veían a través de mí.

"Parece que todavía no te has rendido con Hime-cha— Oh, realmente ya no podemos llamarla Hime-chan. Déjame reformularlo. Parece que todavía no te has rendido con Orihara-san en absoluto."

"¿Qué? Espera, ¿hablas en serio, Momo? Tiene 27 años. Es casi una treintona. Si esto fuera una comedia romántica escolar, ella sería la típica maestra que se la pasa quejando, diciendo cosas como '¡Todavía soy joven! ¡Que alguien se case conmigo~!'."

En serio, ¿qué pasa con Ura y su habilidad para convertir una enorme demografía en su enemigo? Hay un mundo lleno de maestras heroínas lindas, amigo.

"…No es que tenga remordimientos. Es solo que mi mente aún no es capaz de procesarlo todo."

Todo se siente tan surrealista. Es como si hubiera estado flotando, e incluso después de todo, no puedo mantener los pies en el suelo. Se suponía que todo había terminado ayer… se suponía que nuestra relación había terminado por completo, pero es como si todavía no pudiera aceptarlo.

"Momo. No me encontrarás a menudo diciendo cosas con 100% de buenas intenciones, pero con toda seriedad: sería mejor si te dieras por vencido con ella."

Kana prescindió de su agradable sonrisa y su rostro se puso inusualmente serio. "Deberías olvidarte de ella tan pronto como puedas. Piensa en ello como si hubiese sido

un mal sueño, o incluso uno bueno, solo date prisa y vuelve a la realidad." "..."

"No estoy diciendo esto solo por tu bien, Momo. Por el bien de Orihara-san también, creo que deberías darte prisa, olvidarte de ella y encontrar a otra persona."

Kana siguió tratando de persuadirme con su voz realista.

"27 años es la edad en la que estás en tu sexto año en una empresa si comenzaste a trabajar después de la universidad… una adulta en toda regla. Kurt Cobain y Jimi Hendrix ya habían vivido toda su vida y arrasaron el mundo a esa edad, ¿sabes?"

"…No veo el sentido de compararla con músicos legendarios."

"Lo que quiero decir es que el mundo en el que vive es fundamentalmente diferente del mundo en el que vivimos niños como nosotros. Si salieran juntos, no creo que sea bueno para ninguno de los dos. Digo, esa es la edad en la que empiezas a pensar en casarte y tener hijos. No es algo a lo que debas acercarte a medias."

"Casarse". "Tener hijos". Me sentí como si estuviera escuchando un lenguaje de una tierra lejana. Tenía una leve comprensión de lo que significaban esas cosas, pero seguían siendo cosas que estaban muy lejos para mí y en las que ni siquiera había empezado a pensar.

"De todos modos, que ella sea 12 años mayor que tú lo hace inconcebible. Y no es como si la apariencia de esa loli-baba fuera a ser siempre la misma, amigo", dijo Ura, comenzando a hablar una vez más. "Ciertamente, Orihara definitivamente se ve joven y linda, pero envejecerá mucho antes que tú. No sé cuánto tiempo planeas salir con ella, pero cuando cumplas 20, ella tendrá 32 y cuando cumplas 30 tendrá 42… nunca acortarás la brecha de edad. Momo, ahora mismo solo tienes la cabeza llena de amor, así que probablemente estés pensando '¡Mientras haya amor, la diferencia de edad no importa!', pero un día cuando pienses con la cabeza fría, ¿cómo te sentirás sobre el hecho de que ella sea doce años mayor que tú?"

Los tonos de Ura y Kana eran inusualmente severos… y estaba agradecido por ello. Alentar el romance de alguien es fácil. Decir cosas irresponsables como "¡Definitivamente funcionará!" y "¡A esa chica definitivamente también le gustas!" es realmente simple. Pero estos tipos estaban pensando seriamente en mí. Estaban preocupados por mi bienestar y estaban preparados para ser odiados por mí por hacerlo.

"…Gracias, chicos. Es como dicen. Gracias a ustedes, he abierto los ojos." Mientras decía esto, sus rostros se relajaron en una expresión de alivio.

"Bien Momo, hoy vamos a divertirnos hasta el cansancio. Vayamos a jugar a mi casa. Jugaremos juegos móviles, juegos de consola, juegos de cartas, juegos de mesa, ¡de todo!"

"Tal vez en lugar de jugar en casa 'hasta el cansancio'… Momo, en esta situación deberías concentrarte en conocer a una chica nueva. Vayamos a una cita grupal. Te conseguiré a una verdadera chica de Tourin."

"No digas idioteces, Momo jugará conmigo."

"¿Qué estás diciendo? Él irá a una cita grupal conmigo."

"Juegos."

"Cita grupal."

"…Cálmense, chicos."

Suspiré mientras ponía su pelea bajo control.

"Pasaré de la cita grupal. No estoy de humor para ello. Por ahora, juguemos algunos juegos."

***

"Orihara-san, Orihara-san… ¡Jefa Orihara!"

"¿Eh? ¿S-Sí?"

Al darme cuenta de que me estaban llamando, rápidamente levanté la cabeza. Mi kohai, Komatsu-san, me miró a la cara con preocupación.

"¿Está todo bien? Estabas un poco distraída…" "L-Lo siento. No es nada, estoy bien."

"Aquí están los documentos que pediste. Los he organizado, así que por favor échales un vistazo. Además, si no te sientes bien, dímelo, ¿de acuerdo? Últimamente no te ves muy bien, Orihara-san."

"C-Claro. Gracias por tu preocupación."

Komatsu-san regresó a su escritorio. Si no me equivoco, cumplió 23 años este año. Su cabello castaño estaba recogido en una permanente suelta y llevaba un atuendo casual de negocios elegante, en su mayoría blanco. Comparada conmigo, que uso un traje porque no quiero lidiar con la molestia de pensar qué ropa ponerme todos los días… ella parece estar rebosante de juventud. Si fuera un hombre, me enamoraría de una chica así, creo. Su juventud es radiante. La juventud de esta chica de 23 años es tan radiante que siento que podría marearme con solo mirarla. Comparado con eso, alguien de 15 años es prácticamente el mismísimo sol. Si te acercaras lo suficiente para tocarlo, tu mente y tu cuerpo se quemarían y se derretirían.

"..."

Levanté la cara y una vez más miré alrededor de la oficina. Estábamos en un edificio de tres pisos que da a la autopista. Podías disfrutar un poco de la vista si mirabas por las ventanas de vidrio, pero después de trabajar aquí durante cinco años, eventualmente te cansarás. Las mesas con computadoras estaban alineadas con sillas que son de color verde manzana por alguna razón. Mis muchos compañeros de trabajo estaban atendiendo apresuradamente sus tareas. Quizás porque es un lugar de trabajo con tantas mujeres, hay muchos accesorios de moda y toda la oficina está envuelta en un ambiente alegre. Este es mi lugar de trabajo. Esta es mi realidad.

Desde hace dos años me asignaron a la división de marketing y ahora mismo soy la jefa de uno de nuestros equipos. "Jefa" suena como un cargo importante, pero al final soy solo una gerente intermedia. Es más, una gerente intermedia de nivel bastante bajo.

No había nadie que quisiera hacerlo, así que yo asumí el puesto. Es el tipo de puesto horrible en el que tu salario no aumenta realmente, pero la responsabilidad y la carga de trabajo sí.

La oficina que veo a través de mis lentes es la misma de siempre. Sin embargo, últimamente de alguna manera parece ser un poco descolorida.

"….."

Ha pasado una semana desde la última vez que vi a Momota-kun. Desde entonces, como siempre, he venido a trabajar. No podía tomarme días libres solo porque estoy deprimida por un problema amoroso. Al menos, eso es lo que me dice mi cabeza.

La verdad es que no he podido superarlo por completo. Incluso durante el trabajo, a menudo me distraigo y, como antes, algunas veces la gente se preocupa por mi salud.

"…Tengo que recomponerme", dije en voz baja para que nadie pudiera oír. Bebí mi café tibio y me concentré en la pantalla de mi computadora. Tengo que dedicarme a mi trabajo.

No tengo derecho a sentirme lastimada o deprimida. Yo soy la que tiene la culpa. Mis acciones irreflexivas hirieron a un chico. Es imperdonable y algo de lo que me arrepentiré por el resto de mi vida. El sueño se acabó. La magia se rompió. De aquí en adelante, solo queda la realidad.

Salí a comer durante la hora del almuerzo. Nuestros empleados pasan la hora del almuerzo de muchas formas diferentes. Algunos comen el bento que hicieron, mientras que otros salen a comer. Como es de esperar de un distrito comercial, hay muchos restaurantes alrededor y, últimamente, los servicios de entrega como Uber Eats se han vuelto populares entre nuestro personal femenino.

Por mi bolsillo y por mi salud, normalmente hago mi propio almuerzo, pero hoy prometí encontrarme con alguien. Entré en un café cercano a mi empresa cuyos puntos de venta son su ambiente elegante y su pasta de vegetales. Mientras miraba alrededor de la abarrotada tienda a la hora del almuerzo…

"¡Hime! ¡Por aquí!"

Desde la parte trasera del restaurante una hermosa mujer de cabello negro me llamó por mi nombre. Mis mejillas se calentaron y caminé rápidamente hacia ella y me senté enfrente.

"Cielos, Yuki-chan… No me llames por mi nombre tan fuerte." "Ah, lo siento, lo olvidé en absoluto."

Se disculpó sinceramente, aunque su expresión no cambió en realidad. Su cabello brillante es suave y largo y su piel es tan blanca como la nieve fresca. Sus facciones son hermosas como una muñeca finamente elaborada y su apariencia digna me recuerda a una rosa. Se ve tan refinada como en la preparatoria y uno jamás pensaría que ya es madre con solo mirarla.

Yuki Iguchi, o mejor dicho, Yuki Shirai ahora que está casada. Después de graduarse de la universidad, trabajó como empleada de un banco, pero renunció una vez que se casó y se convirtió en una ama de casa. Es una de mis amigas con las que he estado muy unida desde la preparatoria. Gracias a su incomparable belleza, ha sido popular entre chicos y chicas desde que era estudiante. Ella es el polo opuesto de alguien con una existencia tan sencilla como yo, pero debido a muchas circunstancias extrañas, todavía nos reunimos con regularidad.

"Todavía tienes un complejo con tu nombre, ¿eh?"

"Por supuesto… y solo ha empeorado con el paso de los años."

Solo puedes salirte con la tuya con un nombre como Hime cuando eres adolescente. Que una mujer sea llamada así cuando tiene alrededor de 30 años es simplemente… ya saben.

"Supongo que sí. Digo, en lugar de ser una princesa cercana a un príncipe, eres una princesa cercana a los treinta. No tiene el mismo atractivo, ¿eh?"

"…Lo siento, Yuki-chan. Eso no tiene nada de gracioso." "Ah, qué pena."

Su belleza le da una atmósfera de ser inaccesible, pero sorprendentemente hace cosas como decir chistes lamentables. Es fácil malinterpretarla por su apariencia, pero por dentro es inesperadamente graciosa.

"A este paso seré una 'princesa' incluso cuando me convierta en una anciana. Cuando esté en un asilo para ancianos dirán 'Princesa, es hora de comer'. Oh, qué deprimente."

"Simpatizo contigo. Tus padres deberían haberlo pensado más cuando te dieron tu nombre."

Yuki-chan dejó escapar un suspiro de cansancio.

"Últimamente he estado participando en el grupo de apoyo de madres locales y no puedo olvidar cuántos niños tienen nombres tan extraños. Me pregunto si esos padres están confundiendo a sus hijos con una mascota o algo así. Tienen una falta fundamental de imaginación. Simplemente no pueden entender que sus hijos se convertirán en adultos y eventualmente en ancianos."

Sus palabras eran cáusticas, pero como alguien con un complejo sobre su nombre, estaba de acuerdo. Sin embargo… hay una cosa que quiero decir.

"Yuki-chan, ahora que lo mencionas, ¿dónde está tu hijo hoy?"

"Dejé a Macaron con mi madre. A veces tienes que dejar que vean a sus nietos, ¿sabes?" "…Ya veo."

Macaron: el nombre del hijo de Yuki-chan. Lo he visto varias veces y acaba de cumplir un año. Él es muy lindo. La forma en que dice "manmá, manmá" mientras camina es tan preciosa y le he tomado un montón de videos y fotos. Ese niño es tan lindo que podría verlo todo el día… pero su nombre es Macaron. Esto puede ser de mala educación, pero ¿no es un nombre para una mascota?

"Ahora que lo pienso… Macaron-kun es un nombre bastante excéntrico."

"Sí. Estoy orgullosa de haberle atinado. Tanto así que quiero felicitarme por haber creado un nombre tan único y de buen gusto."

En mi opinión, lejos de haberle atinado, parecía haber fallado completamente… aunque es mejor no decir nada. Yuki-chan siempre ha sido así.

Ella es lo suficientemente inteligente como para ingresar a la mejor universidad de Tohoku, pero tenía sus locuras. Durante sus días de preparatoria, sus calificaciones siempre fueron las mejores de su clase y fácilmente ingresó a la universidad número uno en Tohoku. Después de su graduación, ocupó un puesto fijo en uno de los principales bancos de Japón. Sin embargo, después de solo un año renunció debido al matrimonio y desde entonces ha sido una ama de casa.

Mirándolo desde fuera, su matrimonio y su renuncia fueron decisiones increíblemente rápidas y en ese momento estuve realmente preocupada. Sin embargo, al ver que ella ha sido tan buena ama de casa, me di cuenta de que mi preocupación no tenía fundamento.

"Haaaah…"

"¿Qué pasa? ¿A qué se debe ese largo suspiro?"

"Es solo que… estaba pensando en cómo te va tan bien. Estás casada, tienes un hijo, cómo decirlo… todo te está yendo muy bien."

A los veintisiete años, muchas de mis compañeras ya están casadas. Muchas tienen hijos. Incluso conozco a algunas personas que ya se han divorciado y viven como madres solteras.

"En comparación, qué estoy haciendo yo con mi vida…" "Sí, eso mismo me pregunto."

Sin consolarme en mi momento de dolor, Yuki-chan inmediatamente convino conmigo. "Fingir ser una chica de preparatoria y engañar a un chico de 15 años. En serio, ¿qué

estás haciendo? A tu edad, ¿no te parece vergonzoso? ¿No te sientes mal por tus padres?" "Ugh… ¡L-La mitad de eso fue tu culpa, Yuki-chan!"

Ese día, habiendo terminado su período de lactancia y sin más restricciones para beber alcohol, Yuki-chan bebió a un ritmo bastante alto. Parece que su esposo le dijo "Tómate un descanso de vez en cuando, las mamás y amas de casa también necesitan relajarse" y se llevó a su hijo a la casa de sus padres. Acompañé a Yuki-chan mientras disfrutaba de su bebida y su día libre al máximo, así que, aunque no soy tan buena con el alcohol terminé bebiendo mucho… y después de eso fue el comienzo de toda esta locura.

"¿Ya te despediste? Me refiero a Kaoru Momota-kun." "…Sí."

Nuestro pedido de comida finalmente fue servido. Era la pasta del día que figura en el letrero del restaurante. Mientras comía mi pasta con col y shirasu, le expliqué todo a Yuki-chan.


Capítulo 6: Capitulo 3: Sip, La Princesa Es Casi Una Treintañera Parte 2

"Ya veo. Así que al final le contaste todo."

Después de que termine, Yuki-chan me miró directamente con una expresión sin emociones que no podía leer.

"Buen trabajo, Hime. Debe haber sido difícil para ti." "Yuki-chan…"

"—Eso no es lo que te voy a decir."

Su mirada se volvió afilada como cuchillos hechos de hielo. Se sintió como si la temperatura de la habitación hubiera bajado de golpe y me puse rígida como una rana siendo mirada por una serpiente.

"Te lo dije muchas veces, ¿no? Que no te involucraras más con él. De lo contrario, se convertiría en algo que no podrías deshacer."

"..."

Consulté con Yuki-chan desde el primer día que conocí a Momota-kun. La llamé en pánico e hice una extraña llamada telefónica, balbuceando, "¡¿Qué debo hacer, Yuki-chan?! ¡Un chico súper genial me salvó en el tren de un abusador y en ese momento estaba vestida como una estudiante de preparatoria!"

"Tú eres la culpable aquí, Hime. Por supuesto que podías agradecerle, pero no deberías haber tenido una cita. Sin mencionar que fuiste tú quien lo invitó… Hay un límite para lo tonta que puedes ser."

No pude responder. La razón de nuestra cita: la caja de bento que olvidé. La verdad es que me di cuenta desde el principio. Sabía que él todavía la sostenía, pero fingí que la olvidé. Mientras caminaba junto a él, en mi corazón deseaba que no se diera cuenta. Lo deseaba como si estuviera rezando. Al igual que Cenicienta y su zapatilla de cristal, pensé que, si la olvidaba, tendría una excusa para volver a vernos.

"Obviamente iba a resultar de esta manera. Cualquier hombre que tuviera una cita contigo en cosplay de colegiala definitivamente se enamoraría de ti."

"…E-Eso no es cierto."

"Nunca has tenido ninguna experiencia en ser popular o con chicos en general, así que no es sorprendente que no seas consciente de lo atractiva que eres. Después de todo, cuando eras estudiante eras un otaku de aspecto corriente con el pelo trenzado, además de que estabas gorda."

"¡N-N-N-No estaba gorda! ¡Solo tenía un centro de gravedad realmente estable!" Protestar desesperadamente era inútil. Como dijo Yuki-chan, mi yo de secundaria era

corriente, una otaku, siempre llevaba el pelo trenzado y… un poco gordita. Yo era lo que se conoce como un "personaje de fondo". Siempre estaba en la esquina del aula leyendo un libro (que en realidad era una guía de estrategia de videojuegos). Tenía amigas, pero terminé mi vida de tres años en la preparatoria sin hablar ni una vez con un chico.

Fue una juventud deprimente que pasé dedicándome a jugar videojuegos en casa. Pensé que el amor era algo que estaba completamente fuera de mi alcance, así que me di por vencida, pero eso no significaba que fuera apática a ello. Honestamente, estaba interesada. Admiraba a las parejas de estudiantes que veía caminando por la ciudad. Siempre deseé poder enamorarme.

"Cuando dijiste 'No quiero usar un furisode para mi ceremonia de mayoría de edad solo por estar gorda' y empezaste a hacer dieta, pensé que era imposible, pero hiciste un gran trabajo."

"Gracias a ti."

Yuki-chan me ayudó mucho con mi dieta antes de mi ceremonia de mayoría de edad.

Incluso ahora, de alguna manera todavía me las arreglo para mantener mi figura.

"Has aplanado tu estómago y has obtenido unas curvas bastante bonitas, pero esos pechos tuyos no se hicieron más pequeños. Honestamente, estoy celosa. Esas tetas deberían ser ilegales."

"D-Detente, cielos."

Ella estaba mirando fijamente mi pecho, así que me apresuré a cubrirlo. Aunque tenía razón, las únicas cosas que no se hicieron más pequeñas fueron mis pechos. Era realmente un misterio.

"Momota-kun tuvo que confrontar ese pecho a quemarropa, ¿verdad? ¡Por supuesto que se enamoraría! Si te vistieras con un uniforme de preparatoria y sacudieras esas tetas en la cara de cualquier adolescente, no podrían resistirse", declaró Yuki-chan.

Me pregunto si tiene razón. Si soy sincera… tengo la sensación de que Momota-kun miraba con frecuencia mis pechos. Bueno… con mucha frecuencia.

"Admítelo, Hime. Engañaste a un chico de 15 años. Jugaste con su corazón con tus encantos femeninos."

Sus duras palabras atravesaron mi pecho.

"Usaste a Momota-kun para borrar tus arrepentimientos de cuando eras estudiante. Para rehacer tu juventud simple y aburrida, usaste su inocencia."

"E-Eso no es…"

Quería decir "Eso no es cierto", pero no pude. Yuki-chan probablemente tenía razón. Ese domingo… hice todo lo que no pude hacer cuando estuve en preparatoria. Salimos con nuestros uniformes, caminamos por la ciudad, comimos hamburguesas en un restaurante barato, pasamos el rato en Round One, nos tomamos una purikura…

Realmente fue divertido. Era como si estuviera reviviendo mi juventud y realmente fue un buen momento. Así que sí… todo fue por mi propia satisfacción. Solo estaba pensando en mí.

"Pero… pero, no pude evitarlo, me enamoré de él."

Lo dije como si me estuviera poniendo excusas. Me gusta. Me gusta Momota-kun. Lo amo. Él dijo que se enamoró de mí a primera vista, pero lo mismo se aplica a mí. Fue amor a primera vista. Lo digo en serio. ¿Cómo podría no enamorarme de él después de que fuera tan genial? Me salvó de una situación desesperada y me pareció un príncipe. Fue tan genial y amable e inmediatamente me enamoré de él.

"Es la primera vez en mi vida que me siento así… Mi cabeza está llena solo de Momota-kun y no tengo idea de qué hacer… Pero entiendo que no podemos estar juntos…"

Él solo tiene quince años. Y él no puede tener una relación con una mujer de veintisiete años. Simplemente no puede. Mi primer amor… es uno prohibido. Prohibido, como Romeo y Julieta.

"Por eso… aunque fuera solo por un rato, quería estar con él. Quería intentar ser como una pareja… y una vez que tuviéramos la cita, me despediría apropiadamente y nunca nos volveríamos a ver."

Recordaré este día por el resto de mi vida.

Si era un primer amor que no estaba destinado a ser, al menos quería un recuerdo. Incluso si era solo una vez, quería caminar a su lado por la ciudad. Quería intentar tener una cita como estudiantes. Pensé que, si pudiera hacer eso, no me arrepentiría. Decidí que tomaría este sentimiento y lo sellaría en lo profundo de mi corazón y lo escondería desesperadamente hasta que se desvaneciera. Eso es lo que decidí, pero…

"Eso es lo que decidiste, pero luego en la que se suponía que sería la primera y la última cita, él terminó confesándose apasionadamente. Para un chico de hoy en día, Momota-kun es bastante asertivo y varonil. ¡Tiene sentido que te enamoraras de alguien así!"

No tuve respuesta a su sarcasmo cortante.

Me gustas, Orihara-san.

Sinceramente, me alegré muchísimo. Me sentí como en el cielo. La persona de la que me enamoré estaba enamorada de mí. Incluso puso ese sentimiento en palabras. Pensé que no había mayor felicidad en este mundo. Sin embargo, lo que terminé sintiendo aún más profundo que eso fue la tristeza, el dolor y la culpa de todo lo que parecía que aplastaría mi corazón.

"…Es como dices, Yuki-chan. Jugué con Momota-kun y lo lastimé. Estaba tan preocupada por mí misma que no pensé en él. Debería haber hecho lo que dijiste y desaparecer de su vista lo antes posible…"

Si hubiera hecho eso, Momota-kun no habría sido manipulado. No habría dejado una profunda cicatriz en el corazón de un chico tan amable y maduro.

Mientras trataba de contener las lágrimas que estaban a punto de brotar, Yuki-chan se levantó sin decir nada, se sentó a mi lado y me abrazó con fuerza.

"Eh, ¿q-qué estás haciendo, Yuki-chan?"

"Ya, ya. Todo está bien."

Tan pronto como me abrazó, comenzó a hablarme como a un bebé. Mientras me susurraba con una voz más dulce de lo que jamás podría haber imaginado, envolvió sus brazos alrededor de mí y me acarició la cabeza.

"Ya, ya. Hime-chan es una buena chica."

"…¿Qué estás haciendo? No soy Macaron-kun, ¿sabes?"

"Ahora mismo eres como un bebé. Ya, ya. Todo estará bien. Dolor, dolor, vete ya." Envuelta en su cálida bondad, mis lágrimas comenzaron a desbordarse. "…Sob, sob… W-Waahh…"

Envuelta en los brazos de Yuki, quien me trató como a un bebé, lloré sin cuidado.

Aunque tengo 27 años, lloré como un bebé.

Cuando mis lágrimas finalmente se detuvieron, empecé a preocuparme por las miradas de las personas que nos rodeaban, así que nos apresuramos a salir del café. A Yuki-chan no parecía importarle, pero a mí sí. Cielos, probablemente no pueda volver a este café por un tiempo.

Me separé de Yuki y volví a mi oficina. Bien, a poner un poco de energía y trabajar duro esta tarde. Hacer los documentos para la reunión de planificación de fin de mes, la investigación de mercado sobre nuestros nuevos productos, ajustar los horarios con nuestros clientes, dividir adecuadamente el trabajo entre los miembros de mi equipo… Oh, sí, la próxima semana termina la licencia de maternidad de Ota-san, así que debo preparar un manual para ella. Tengo mucho trabajo que hacer. Si puedo mantenerme ocupada con el trabajo, me pregunto si algún día podré olvidarme de Momota-kun.

"..."

Gracias a Yuki me siento un poco mejor, pero todavía estoy deprimida. Atada por el arrepentimiento y la culpa, mi andar se volvió pesado. De repente, una línea que he oído mucho últimamente pasó por mi cabeza.

"¿De verdad crees que un príncipe montando un caballo blanco aparecerá algún día?" Con 27 años, soltera y sin hacer ningún esfuerzo por conseguir un novio, mis padres y

amigas me decían mucho esto. "No existen los príncipes en la realidad. A menos que te esfuerces, nunca encontrarás un novio o alguien con quien casarte". Todo el mundo piensa así.

¿Pero saben qué, todos? Un príncipe apareció. Sin que yo hiciera ningún esfuerzo, apareció, salvándome a toda prisa, y lo que es más, me dijo que me amaba. Amable, genial y varonil, es el mejor príncipe de todos. Pero, lamentablemente, es 12 años más joven que yo. Oh, Momota-kun… ¿Por qué tienes que tener 15 años? ¿Por qué tengo que tener 27

años? Si yo fuera una estudiante de preparatoria de 15 años, o si tú fueras un adulto de 27 años, ¿podríamos habernos convertido en pareja? ¿Podríamos haber vivido el tipo de cuento de hadas que termina con "Y los dos vivieron felices para siempre"?

Oh no, estoy a punto de llorar de nuevo. Últimamente he estado llorando demasiado. Todas las noches de la semana pasada he estado bebiendo y llorando en voz alta sola hasta la mañana, pero a pesar de un estilo de vida tan autoindulgente, mis lágrimas aún no se han secado.

Abrí mi bolso con la intención de sacar un pañuelo y entonces noté algo. Mi teléfono había estado en silencio todo este tiempo y tenía un mensaje. Por primera vez en una semana, era un mensaje de Momota-kun.

***

El hecho de que haya que trabajar pocas horas extras en mi compañía es una ventaja. Mientras no haya una gran reunión, no haya ningún asunto especial que atender y nadie cometa un error grave, por lo general puedo ir a casa a una hora determinada. Mis amigas a menudo me dicen "Qué envidia" o "Esa es una buena compañía", pero si poder ir a casa a tiempo es suficiente para ser "una buena compañía", me pregunto si este país está realmente bien.

Salí de la oficina y fui al lugar designado. Mis sentimientos contradictorios de querer apresurarme sin dejar que un momento se desperdicie y no querer encontrarme en absoluto si podía evitarlo se entrelazaron. Como resultado, seguí cambiando torpemente entre un andar rápido y un paso de caracol.

El lugar al que llegué era un parque debajo de un paso elevado a unos minutos de la estación de tren. Un parque infantil solitario con solo un banco y una caja de arena. Fue donde comió el almuerzo que le preparé el día después de que nos conocimos.

Antes de darme cuenta, el sol se había puesto y, gradualmente, las farolas intercaladas se convirtieron en la única fuente de luz del parque. Al otro lado de este parque, en medio del oscuro paisaje, pude ver a Momota-kun. Tan pronto como lo vi sentado en el banco, sentí un dolor agudo en mi pecho. Aunque entiendo que no tengo ningún derecho a sentirme así, se siente tan doloroso que es como si mi pecho se fuera a desgarrar.

Me mordí los labios y me dije a mí misma que debía controlarme. Tengo que mantenerme firme. No puedo mostrar ningún signo de arrepentimiento. Tengo que actuar como una mujer adulta que ya lo superó y está avanzando. Después de recuperarme mentalmente, respiré profundamente unas cuantas veces, me estiré y avancé. Llegué rápidamente al banco y, sin preguntar, me senté al otro lado del banco.

"Buenas noches", dije con indiferencia con mi voz más fría. "Orihara-san… buenas noches. Cuánto tiempo sin vernos."

Cuando Momota-kun me miró, tenía una expresión complicada en su rostro, como una mezcla de felicidad e incomodidad.

"No pensé que vendrías. Muchas gracias por venir."

"No es nada. Dijiste que estarías esperando para siempre si no venía, así que no tuve más remedio que venir."

Hice todo lo posible para reprimir mis emociones y hablar con calma.

"¿Y bien, qué querías?"

"Se trata de dinero."

Quedé estupefacta por esa respuesta que nunca hubiera esperado.

"Me dejaste diez mil yenes en el restaurante familiar el otro día, ¿verdad?" "Ah, conque es eso."

¿Podría ser que la razón por la que me llamó hoy fuera para devolver el dinero? Sabiendo lo honrado que es Momota-kun, eso era posible, pero me sentí decepcionada. Estaba un poco decepcionada y sorprendida por el hecho de que me sentí decepcionada. Por vergonzoso y lamentable que sea, parece que todavía esperaba algo de este chico. Aunque debería ser imposible. Aunque no debería haber nada entre nosotros dos.

"Te dije que era una compensación por todos los inconvenientes, ¿no? No tienes que devolverme el dinero, así que úsalo para comprar algo que te guste."

"Sí, compré algo que me gusta. Así que pensé que debería hacértelo saber." "…¿Eh? Ah. ¿En serio?"

Qué inesperado. Justo cuando pensé totalmente que iba a devolver el dinero, resulta que ya lo gastó.

"Con ese dinero, compré un juego."

"Un juego…?"

"Lo he estado jugando toda la semana."

"Y-Ya veo."

Hmm… No me importa. Depende de él cómo usó el dinero que le di. No me importa que toda esta semana estuviera tan deprimida que no pude tocar mis juegos favoritos y que Momota-kun se la pasara divirtiéndose solo… Mmm.

"Este es el juego que he estado jugando todo este tiempo."

Hice una pausa en mi pensamiento airado y egoísta para echar un vistazo a lo que Momota-kun sacó de su bléiser y tuve que recuperar el aliento. ¡N-No puede ser! Estaba sorprendida y una flor de nostalgia floreció en mi pecho.

Con una portabilidad superior que permite que su pequeño tamaño quepa fácilmente incluso en el bolsillo de un uniforme escolar, es…

"¡Una Game Boy Advance SP!"

Lo que Momota-kun me mostró fue una consola de juegos antigua cuya producción se detuvo hace mucho tiempo. Había sido lanzada como un modelo de gama alta de la "Advance". En ese momento, la luz frontal de su pantalla LCD era revolucionaria, ya que te permitía jugar cómodamente incluso en la oscuridad. Además, este modelo ya no utilizaba pilas, sino una batería completamente recargable y recuerdo lo impresionada que estaba por este hecho, diciendo "¿Eh? ¡¿Ya no tienes que comprar pilas AA?!".

Era una consola de alta calidad y excelente diseño, pero la DS que salió un año después hizo que pareciera que desapareció rápidamente del mercado.

"¿Por qué tienes eso? ¿Por qué tienes algo tan nostálgico, Momota-kun…?" "Lo compré porque quería probar Mega Man Battle Network."

Abrió la SP, la encendió y escuché una melodía increíblemente nostálgica. Uwaaa. Es tan nostálgico que siento que voy a llorar. ¡Guauu! ¡Es la pantalla de inicio de Game Boy Advance! Gracias a la luz de fondo de la SP, se podía ver claramente la pantalla incluso en un entorno exterior tan oscuro…

"Casi no he dormido en toda la semana, solo he estado jugando y de hecho terminé el juego. ¡Realmente es muy divertido! Al principio no esperaba mucho porque es un juego muy antiguo, pero me enganché mucho. El campo único de 9 cuadrículas por 9 cuadrículas y el sistema de fichas de batalla fue totalmente divertido. Además, la historia fue realmente asombrosa. A pesar de que comienza siendo sobre un estudiante de primaria que resuelve algunos pequeños crímenes, gradualmente cambia a esta historia que envuelve al mundo entero… Nunca pensé que la verdadera identidad de Mega Man era (SPOILER)."

Realmente parece estar feliz y divertirse mientras habla. Lo entiendo totalmente. Sí, Battle Network es muy divertido. ¡Es mi infancia!

"Solo sabía de Mega Man por Super Smash, pero él también aparece en este tipo de juegos, eh."

"Oh, el Mega Man de Super Smash es en realidad el original, así que eso es un poco diferente. Verás, Battle Network es en realidad más un tipo de historia de universo alternativo… Espera, eso no importa ahora."

Quedé tan atrapada en la nostalgia que me emocioné y comencé a hablar de eso yo misma, pero de alguna manera me las arreglé para recuperar el control y volver a encarrilar la conversión.

"¿Por qué, Momota-kun? ¿Por qué tienes este juego tan viejo…?"

"Quería probar el juego que te enganchó. Busqué en muchas tiendas de segunda mano y de alguna manera logré conseguir los juegos del 1 al 6, así que planeo pasármelos en orden."

"…¿P-Por qué? ¿Por qué harías eso?"

"Porque quiero acercarme más a ti, Orihara-san", dijo Momota-kun mientras cerraba la SP… pero la SP no es como la DS, así que incluso cuando la cierras no entra en modo suspensión, por lo que la música siguió sonando. Momota-kun, nervioso, apagó el interruptor de encendido. Este era un error común de los de la generación de la DS.

"Este… Orihara-san, dijiste que nuestros mundos eran diferentes porque dedicaste tu adolescencia a Mega Man Battle Network. En ese caso, pensé que si jugaba el mismo juego, entonces tal vez sería capaz de entender tus sentimientos, aunque sea solo un poco, pensé que podría entender mejor tu mundo."

"¿Qué…?"

¿Quería entenderme? ¿Quería acercarse a mí? ¿A una mujer terrible como yo que lo engañó y lo lastimó?

"Orihara-san."

Sus labios estaban levemente temblando de nerviosismo… y sin embargo, tenía una mirada de determinación.

"Te amo después de todo, Orihara-san."

"..."

Me quedé sin aliento. Los sentimientos que había enterrado en lo profundo de mi corazón estaban tratando de escapar de la prisión en la que se encontraban.

"¿Qué estás diciendo…? Te rechacé apropiadamente, ¿no? Esta conversación ya había terminado, ¿verdad?"

"Sí, pero no puedo darme por vencido."

"¿E-Eres estúpido o algo así? No hay forma de que podamos salir… nos llevamos 12 años, ¿sabes?"

Detente. Detente, por favor, Momota-kun. No me mires con esos ojos tan sinceros. Si me miras así por más tiempo, yo…

"…Momota-kun. Cálmate y escucha, ¿de acuerdo?"

Reprimiendo mis sentimientos e instintos, me concentré solo en hablar racionalmente. "Solo estás dejándote llevar por tus emociones en este momento. Si empiezas a salir

conmigo con ese tipo de sentimientos tan pasajeros, definitivamente te arrepentirás. Solo te enamoraste de mí porque pensaste que era una chica de preparatoria de tu edad. La verdadera yo es una adulta de 27 años. Pronto cumpliré 30 años y me convertiré en una anciana."

Seguí adelante mientras soportaba el dolor en mi pecho.

"I-Incluso si saliéramos… no hay forma de que las cosas resulten entre una adulta y un estudiante. Nuestros pensamientos y valores son completamente diferentes, por lo que nunca podremos entendernos bien."

Duele. Me duele tanto el pecho que no puedo soportarlo. Enumerar todas estas razones para rechazar el amor de la persona que amo es como mutilar mi propio corazón. Pero tengo que decirlo. Por el bien de su futuro, tengo que decirlo.

"Por favor, Momota-kun. No sacrifiques tu juventud por alguien como yo. Los años escolares solo se viven una vez, no los desperdicies conmigo. Definitivamente es mejor para un estudiante tener un romance estudiantil normal…"

"…Sí, eso es verdad. Probablemente."

Momota-kun sonrió débilmente.

"Incluso mis amigos me dijeron que dejara de perseguirte y que debería olvidarme por completo de ti."

"¿Lo ves? Por eso…"

"Sin embargo, eso me despertó. Me di cuenta de que no tenía suficiente resolución." "¿Resolución?"

"Salir contigo, Orihara-san… probablemente no sea normal. Por supuesto, habrá quienes se opongan. Incluso mis buenos amigos estaban en contra, así que quién sabe qué tipo de prejuicios y calumnias recibiríamos de personas que no conocemos… No estaba lo suficientemente preparado para protegerte de un mundo que impone tal 'normalidad'."

Habiendo dicho esto, Momota-kun se puso de pie. Había un fuego en sus ojos que quemaba mi corazón lentamente.

"Orihara-san, por favor déjame rehacer mi confesión." "¿Rehacerla…?"

"La confesión que hice antes no fue una mentira, pero… después de todo, esas fueron las palabras que le dije a la Orihara-san de preparatoria. Así que esta vez, déjame decírtelo a la tú de 27 años… por favor, déjame confesarle mis sentimientos a la verdadera tú."

En ese momento algo se iluminó más allá de mi vista. Un montón de luces de color naranja emergieron de la oscuridad.

"Ah… idiotas. Es demasiado pronto…"

Momota-kun murmuró algo con voz nerviosa, pero no pude apartar los ojos de las luces. El pálido resplandor provenía de la caja de arena.

Las innumerables luces brillantes no eran planas, sino que estaban juntas en una forma tridimensional. Como el sol se había puesto y estaba oscuro, no me había dado cuenta hasta ahora, pero había algo en la caja de arena. La silueta puntiaguda iluminada por el cálido resplandor era…

"¿U-Un castillo…?"

En el arenero había un castillo de aproximadamente un metro de altura. Un pequeño castillo de arena.

"Se supone que es un castillo. Mis amigos me ayudaron y lo hice antes de que llegaras. Este… por favor, no te acerques demasiado. Honestamente, la calidad es algo normal y esta es probablemente la mejor distancia para mirarlo."

"Qué hermoso…"

Dejé escapar un jadeo de admiración. Parece que son luces navideñas las que emiten la luz naranja a lo largo del muro exterior del castillo. La luz que se filtraba por la ventana del castillo coloreaba la noche. Envuelto en este cálido resplandor, el castillo de arena se destacaba sobre el fondo de la noche oscura. Era una vista mágica y misteriosa. Era como un sueño; como si hubiera puesto un pie en un cuento de hadas

"Me alegra que te haya gustado."

"…Sí. Es hermoso. Pero por qué…"

Aparté los ojos del castillo de arena para mirar a Momota-kun y me sorprendió tanto que me quedé sin palabras. Sucedió mientras esa vista mágica me robaba la atención. Sin que me diera cuenta, Momota-kun sacó un ramo de flores. Parecía un poco avergonzado mientras sostenía un ramo de rosas escarlatas.

"¿Eh? ¿Q-Qué es esto…? ¿Qué está pasando?"

No entiendo nada. Mi cabeza no paraba de dar vueltas con una sorpresa tras otra. Me sentía embriagada. Sentía que estaba siendo tragada por completo por toda esta situación onírica…

"Tú misma lo dijiste, Orihara-san. Tengo que pensar más en el ambiente si voy a confesar mi amor."

En efecto, dije eso. Pero…

"No puede ser…"

—Por ejemplo, ya sabes, podrías alquilar un parque de atracciones y aparecer delante de un castillo con un ramo de flores.

No puede ser. De ninguna manera. ¿Se lo tomó en serio? Fue solo una excusa que dije por desesperación.

"…Lo siento. No tengo dinero para reservar un parque de atracciones completo… Ahora mismo, lo mejor que puedo hacer es este castillo barato", dijo en tono de disculpa. "Si dices que no tienes interés en un joven de 15 años que aún no se ha convertido en miembro de la sociedad, me rendiré. Si dices que no quieres perder el tiempo saliendo con alguien como yo, que no tiene dinero ni estatus… sería frustrante, pero me haré a un lado."

Sin embargo, dio un paso adelante.

"Pero si estás preocupada por mi juventud y mi futuro, bueno, eso no es de tu incumbencia."

"¿Q-Que no es de mi incumbencia…? Yo solo… me sentía culpable…" Le mentí y lo utilicé y por eso hice que su vida se pusiera patas arriba.

"Bueno, es demasiado tarde." Sin embargo, con su rostro juvenil, Momota-kun me dio una amplia sonrisa. "Mi corazón ya se ha vuelto loco por ti. Si te sientes culpable, asume la responsabilidad."

Y entonces, dobló la pierna y se arrodilló ante mí en un solo movimiento mientras yo todavía estaba sentada en el banco. El aroma de las flores me hizo cosquillas en el interior de la nariz. Con el castillo de arena mágicamente brillante a su espalda, el joven chico con el ramo de flores me miró. Sus ojos estaban completamente claros y contenían un intenso calor como el sol.

"Me gustas, Orihara-san. Me gusta la verdadera tú, la que tiene veintisiete años." "Momota-kun…"

Ah… No puedo más… Voy a perder la compostura. Desde los dedos de los pies hasta la cabeza, estaba profundamente sumergida en este mundo de sueños. Mi armadura de razón estaba siendo quemada por este calor hirviente que es como el sol y ahora se estaba derritiendo y cayendo. Los sentimientos que había suprimido se estaban volviendo locos y estaban listos para explotar… Mi corazón estaba completamente desnudo.

"Yo… no tengo dinero ni poder como un príncipe. Mi cara no es particularmente atractiva. Sin embargo, al menos, trabajaré para que mi corazón sea como el de un príncipe."

Todavía de rodillas, Momota-kun ofreció su ramo.

"Por eso, por favor conviértete en mi princesa."

Princesa. Siempre odié cómo mi nombre significaba eso. Solo lo disfruté hasta los cinco años. Me molestaron mucho por eso cuando entré a la primaria. Cuando era corriente, gorda y una más del montón en la secundaria y preparatoria, me burlaba de mí misma cada vez que me miraba en el espejo diciendo "¿En qué me parezco a una princesa?".

Después de convertirme en adulta, a pesar de que solo me la pasaba trabajando y jugando videojuegos, el tiempo pasó volando terriblemente rápido y con el paso de los años, el complejo de mi nombre solo empeoró.

Ya he pasado la edad en la que soñaba con convertirme en princesa, pero mi nombre es algo que tengo que llevar conmigo el resto de mi vida. Odio mi nombre. Sin embargo. Sin embargo. Sin embargo…

"…No es justo."

Las palabras se escaparon de mis labios.

"No es justo, no es justo, Momota-kun … ¿Por qué te esfuerzas tanto por alguien como yo? Si sigues haciendo eso, yo…"

Perdí el control de mis emociones y mis lágrimas se derramaron con ellas. Últimamente, realmente he estado llorando demasiado. En las dos semanas desde que lo conocí, ¿cuánto he llorado? Sin embargo, las lágrimas que estaba derramando ahora eran diferentes de las otras veces.

"…¿De verdad lo entiendes?" dije entre sollozos. "Tengo… 27 años, ¿sabes?" "Lo sé."

"Ya estoy vieja."

"27 años no es estar vieja."

"Yo… realmente no soy una buena mujer, ¿sabes? No soy femenina en absoluto. No entiendo nada sobre la moda, incluso me da pereza pensar qué ropa ponerme, por eso solo me pongo mi traje para trabajar todos los días. En mis días libres… soy el tipo de mujer que se encierra en su cuarto a jugar videojuegos todo el día."

"No es un problema. Podemos jugar juntos."

"En cuanto a cocinar, lo que te di antes fue solo porque estaba realmente motivada, ¿de acuerdo? Por lo general, no me esfuerzo tanto todos los días y hay muchas veces en las que me conformo con una taza de ramen instantáneo…"

"No me importa algo así." "…Momota-kun, tú… miras mucho mis p-pechos." "Eh, n-no… Ah, no, este…"

"…Es probable que pronto empiecen a caerse, ¿sabes?"

"¡Entonces los disfrutaré hasta que se caigan! ¡Y cuando se caigan, también los disfrutaré!"

"…Pfft. Jajaja. ¿Pero qué estás diciendo?"

Me eché a reír a carcajadas y me sequé las lágrimas. Pero no importa cuánto las secara, no se detuvieron. Cuando se alcanza cierta edad, uno también aprende cómo lidiar con las lágrimas. Cuando tu superior se enoja mucho contigo por cometer un error. Cuando fallece tu amado abuelo. Y también… cuando tienes que rechazar a un chico de 15 años. Estás tan triste que tus lágrimas no paran de fluir, pero incluso entonces has adquirido una cierta comprensión de cómo controlar tus lágrimas y tus sentimientos.

Sin embargo, ahora mismo no sé cómo. No sé qué hacer en un momento como este. ¿Qué se supone que debes hacer cuando estás tan feliz que no puedes dejar de llorar? Me siento tan perdida que siento que voy a derrumbarme…

"…¿Estás seguro? ¿De verdad estás seguro de que quieres estar conmigo?"

"Aunque tengo casi treinta años, ¿me harías tu novia?"

"¡Sí!"

Su respuesta sin dudarlo me atravesó el corazón. Ah… ya no puedo más. Ya no tengo nada que me cubra. No queda nada que me detenga. Grilletes, armaduras, la prisión de mi corazón, todo se ha derretido. Lo único que me mueve son mis sentimientos desnudos.

Me levanté lentamente. Reuní mi coraje y, para responder a quien tuvo el valor de dar el paso adelante, di un paso adelante también. Me agaché un poco y cogí el ramo extendido. Mi nombre es Hime Orihara. Soy una oficinista. Mi pasatiempo son los videojuegos. Mi edad… 27 años. Hoy, por primera vez en mi vida, tengo un novio. Él es doce años más joven

que yo, pero es mi príncipe y el más genial de todos.

***

"¿Qué? ¿Vas a salir con Orihara después de todo? Bah. Qué tonto eres."

"Vamos, no pongas esa cara. Este es un feliz acontecimiento, así que sé honesto y felicítalo."

En el aula vacía a la hora del almuerzo, Kana reprendió a un Ura de aspecto gruñón y me miró.

"Felicitaciones, Momo. Estoy orgulloso de ti."

"Sí."

"Cielos. Al final, nuestro intento de detenerte solo encendió el fuego en ti aún más. Bueno, me imaginé que pasaría algo así de una forma u otra."

Ura se encogió de hombros con una sonrisa irónica.

"Kana, Ura, gracias. Todo es gracias a ustedes."

Les di las gracias desde el fondo de mi corazón y Kana me dio una sonrisa radiante mientras Ura un resoplido.

"Demonios… eres un maldito explotador. Forzándonos a construir un castillo de arena a nuestra edad.

"Sí, claro. Ura, tú fuiste el que más se divirtió construyendo ese castillo de arena. Trabajaste tan duro por Momo."

"¡E-Eso no es cierto, idiota! ¡Es solo que me encanta que las cosas queden bien hechas! ¡No podía soportar ver cómo hacían todo mal! ¡E-En serio!"

Recibí mucha ayuda de Kana y Ura cuando construí ese castillo de arena. Traje las luces del árbol de Navidad de casa. Durante el día se veía bastante mal, pero por la noche no se veía tan mal, así que estoy feliz.

"Si ustedes dos no hubieran estado allí, definitivamente no habría ido tan bien… Aunque se apresuraron un poco con las luces."

"No pudimos evitarlo. Estaba tan oscuro que no pudimos ver tu señal."

"…Pero creo que el momento para las luces fue el mejor, Momo. Si hubiéramos seguido tu plan original de esperar hasta después de que dijeras 'Pondré un hechizo sobre ti', recitaras tu poema y luego chasquearas los dedos… realmente creo que habría sido un fracaso."

¿En serio? Eh… pensé que se vería genial. También trabajé muy duro en ese poema… "Bueno, después de encender las luces, Ura y yo nos fuimos directamente a casa, así que

no sabemos qué tan poético te volviste después de eso." "¿Eso es lo que pasó?"

"Sí. Pensamos que el resultado de tu confesión… era algo que debería pertenecer solo a ti y a Orihara-san."

"Hmph. Pensé en grabarlo o lo que sea, pero al final pensé en respetar su privacidad." "…En serio, gracias."

Realmente es una bendición tener amigos tan buenos como estos dos.

"Aun así, sentí que estaba viendo una tremenda historia de amor desde el margen. Pero tú y Orihara-san se conocieron apenas hace solo dos semanas, ¿verdad?" Kana sonrió con un toque de sarcasmo. "Es como Romeo y Julieta. Incluso la parte del amor prohibido."

"…Cállate."

No tuve nada que responder, porque tenía razón. Desde ese día, desde que conocí a Orihara-san disfrazada como una chica de preparatoria en el tren, solo habían pasado dos semanas. Se sentía como un amor no correspondido que duró mucho tiempo, pero no ha pasado ni un mes desde que nos conocimos.

Hace mucho tiempo, cuando me enteré de que todo el asunto de Romeo y Julieta se desarrollaba en solo un par de semanas, pensé "¿Qué demonios?". Sin embargo, supongo que ya no puedo burlarme de Romeo y Julieta, ¿verdad? Me di cuenta de que es irrelevante cuánto tiempo se invierta en el amor.

"…Oye, Momo", dijo Kana de repente con una cara seria.

"Probablemente estés realmente feliz ahora que finalmente has podido salir con la persona que te gusta… pero de aquí en adelante es donde se pone realmente difícil, ¿sabes?"

"..."

"Porque el amor en la vida real no tiene su epílogo tan pronto." "Lo sé."

Empezar a salir no es el final. No es como en las comedias románticas, donde la pareja empieza a salir, el tiempo pasa y todo termina con una boda. Tampoco es como en los cuentos de hadas con su clásico "y vivieron felices para siempre". Aquí es donde comienza. Todo empieza desde ahora.

Ciertamente no es normal que un chico de 15 años y una mujer de 27 años salgan juntos. De ahora en adelante, ni siquiera puedo imaginar los tipos de obstáculos que encontraremos. Es mi intención resolverlo, pero la determinación de un niño como yo podría no significar mucho. A pesar de eso, por el momento, quiero ser feliz y concentrarme en disfrutar esto.

Mientras me perdía pensando en el milagro de que mi amor fuera correspondido, me encontré mirando por la ventana. En algún lugar por ahí está la compañía donde trabaja Orihara-san. En este momento, probablemente esté almorzando. Me pregunto qué tipo de almuerzo hizo hoy. O tal vez está disfrutando del almuerzo con su amiga Yuki-san. Mientras pensaba en estas cosas, saqué mi teléfono de mi bolsillo y removí la cubierta.

***

"Orihara-san… Has estado sonriendo desde hace un rato, ¿a qué se debe?"

Mientras almorzaba en el área de descanso de la oficina, Komatsu-san, que pasaba por allí, me habló ligeramente sorprendida.

"¿Eh? ¿E-Estaba sonriendo tanto?"

"Sí, bastante."

"Y-Ya veo…"

"Estabas mirando la cubierta de tu teléfono… ¿Qué es tan interesante?" "¡N-N-No, no es nada! ¡Solo estaba pensando que es una linda cubierta!"

Incluso para mí, esa era una mentira bastante mala. Komatsu-san tenía una mirada de intriga en su rostro, pero no indagó más. Luego compró una bebida en la máquina expendedora y se fue.

"Haah…"

Dejé escapar un profundo suspiro. Eso estuvo cerca. Tengo que ser más firme. No puedo dejar que nadie sepa de mi relación con Momota-kun. Si se hiciera público que estoy saliendo con un estudiante de preparatoria de 15 años, no sé cuánta crítica me caerá; y más que nada, los problemas que le causaría a Momota-kun.

Ambos estamos enamorados el uno del otro, pero tenemos que mantener nuestra relación en secreto. No puedo alegrarme demasiado y bajar la guardia con las personas que me rodean. Aun así…

"…Jejeje."

¡Es el día después de que empezamos a salir, así que, por supuesto, no puedo evitar sentirme feliz! Ni siquiera puedo contar cuántas veces quité la cubierta de mi teléfono y la miré. En el interior de la cubierta, donde toca el teléfono, pegué la purikura que nos tomamos Momota-kun y yo cuando estaba vestida como una colegiala.

Aparentemente, Momota-kun guardó las que dejé caer todo este tiempo y ayer las colocamos en el interior de las cubiertas de nuestros teléfonos. Está oculta y no es visible desde el exterior, pero se siente como si fuéramos "a juego"… Es genial hacer cosas de parejas. Estoy tan feliz… Es vergonzoso porque parece algo que haría una estudiante de secundaria, pero no me importa. Para alguien como yo que se enamoró y consiguió un novio por primera vez en su vida, mi experiencia amorosa está a la par con la de una estudiante de secundaria, después de todo.

Kaoru Momota-kun. Mi novio que es 12 años menor que yo.

Cuando sugerí poner las purikura en el interior de las cubiertas de nuestros teléfonos, dije:

"Cuando era estudiante, había muchas chicas que ponían la purikura de sus novios en la tapa interior de sus teléfonos plegables. ¿Qué hay de ti, Momota-kun?"

"…Lo siento. Yo solo he usado smartphones." "…¡¿E-Eres de la generación de los smartphones?!"

Los mundos en los que vivimos son tan diferentes que de vez en cuando sufro shocks como ese; y sin embargo, haciéndole frente a esa diferencia de mundos y sentido común, él se apoderó completamente de mi corazón. De ahora en adelante no sé qué va a pasar, pero por ahora quiero disfrutar de este milagro.

Me encontré mirando por la ventana. En algún lugar allí, Momota-kun está en la escuela ahora. Me pregunto qué tipo de almuerzo comerá hoy. ¿Está junto con sus amigos Ura y Kana? ¿Quizás podría prepararle un almuerzo alguna vez?

Mientras pensaba en estas cosas, me pregunté lo genial que sería si él también estuviera pensando en mí.

No sé qué sucederá en el futuro, pero ahora quiero aferrarme a este milagro.

Miré por la ventana.

En algún lugar allí, Momota-kun está en la escuela ahora.

¿Qué está comiendo ahora? ¿Está con sus amigos Ura-kun y Kana-kun? ¿Debería prepararle un bento la próxima vez?

Con eso en mente, pensé que sería genial si él estuviera pensando en mí.


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