P.V Santa
Ver tantas armas de alto nivel ser destruidas por el emperador me provoca terror.
Solo las armas de nivel Campeón podrían hacer que un plebeyo cualquiera sea ascendido a Diácono en la iglesia.
Pero frente a mi unas gran cantidad de armas de alto nivel son destruidas.
Al final parece que el joven va a perder al no tener un arma que pueda frenar el arma del emperador.
El joven de improviso estiró su manso hacia atrás y la movió como si estuviera cogiendo algo.
Al ver al emperador mover la espada, lo primero que se me vino a la mente fue que la victoria es de el emperador.
Pero frente a mi se produjo un milagro, en la mano del joven apareció una espada, una espada hermosa pero que exudaba un aura sagrada.
"¿Una espada sagrada?
Solo una arma sagrada tendría ese tipo de aura.
"No, es Diferente"
Antes de que pudiera pensar, oigo algo que me dejó sin aire.
-Dios Caído Arkham.(?)
Dios caído, un término que solo es posible conocer si eres el Papá o alguien de alto rango en la iglesia.
Yo misma solo me enteré por error de este término.
Solo sé que Dios caído es un término que hace referencia a un Dios que fue derrotado y perdió su posición.
Pero escuchar ese término aquí, y el nivel de este enfrentamiento que estoy presenciando me dice que estoy metida en algo más peligroso de lo que parece.
Antes de siquiera poder pensar en mis próximas acciones, soy testigo de algo que solo la Diosa podría producir.
...........
P.V Alexander
Éste enfrentamiento me ha llevado a darme cuenta de lo extraño que hay en mí.
Cuando obtuve este poder de Ares al principio sentí miedo y emoción, pero en algún momento perdí esas emociones.
No me pare a pensarlo, utilizaba las divinidades como si fuera natural que las tuviera.
Poco a poco estaba alejándome de lo que me hacía humano.
El cuerpo y poder de un Dios, pero el alma de un humano.
En un principio eso es imposible, el alma de un simple humano jamás sería capaz de soportarlo el poder de los Dioses.
Pero yo pude hacerlo gracias a la ayuda de otro Dios, pero fue necesario cambiar o reforzar mi alma.
Y eso fue lo que pasó, mi alma fue modificada y se acercó a la existencia de un Dios y según usaba las divinidades mi alma eliminaba mis emociones humanas para poder usar mejor las divinidades.
Pero al final mi origen sigue siendo humano.
Esto mismo ha provocado que inconscientemente límite el poder de las Divinidades para no perder mi humanidad.
Pero ahora me doy cuenta de lo que estaba haciendo era una estupidez, solo estaba dejándome llevar por el momento.
"Así es , yo soy un humano, no soy un Dios y no pienso convertirme en uno"
He obtenido un poder especial, pero sigo siendo humano.
Con mi espada apuntando al emperador Oscuro, empiezo a pronunciar un discurso que ativara el arma divina de Ares.
"Espada bañada en sangre de los más feroces campos de batalla, muestra toda tu gloria como representante del Dios de la Guerra y abre el camino a la victoria "