Aprender etiqueta de la corte fue el tormento más extenuante.
La Princesa Daisy, quien había estado aprendiendo lentamente desde su infancia, ya estaba acostumbrada a seguir reglas en cada movimiento que hacía. Pero aun así, había sido muy agotador.
Por ejemplo, mantener cierta postura al estar de pie era exhaustivo. La Princesa Daisy podía sostener su pose de pie durante un evento, que solo duraba como máximo de tres a cuatro horas.
Aprender etiqueta, sin embargo, le hacía estar de pie durante un día entero.
Cuando la Princesa Daisy estaba allí de pie, las ancianas de la corte sostenían reglas. Cuatro de ellas permanecían vigilantes a su alrededor. Cuando su pantorrilla mostraba un poco de flaqueza, una regla la golpearía.
—¡Pum! —una marca roja apareció en la pantorrilla de la Princesa Daisy.