Al oír las palabras de Shen Qianhui, todos la miraron confundidos.
Shen Qianhui miró al equipo de relaciones públicas. —¿No acabas de decir que tenías prisa? ¡Entonces sigue mis instrucciones! Primero, admite que todo lo que dijo Karl es cierto.
Los miembros del equipo de relaciones públicas fruncieron el ceño. —Su Majestad, por favor díganos un plan mejor. Ya hemos preparado el comunicado para admitir todo. Solo necesitamos enviarlo. ¿Cuál es el segundo paso? —preguntaron.
Shen Qianhui sonrió. —¿El segundo paso? Por supuesto, ¡es elogiar a Su Majestad el Rey!
Todos quedaron atónitos ante tal afirmación.
Todos pensaron que Shen Qianhui estaba loca.
El Rey había cometido tantos errores, ¿y aun así iban a emitir un comunicado elogiándolo?
¿Elogiarlo por qué?