Kyle había decidido vagar por el campus esa noche para buscar el lugar perfecto para pasar su tiempo a solas. No esperaba que Zeke ni siquiera le hubiera preparado una habitación en la que pudiera estar solo.
Ya le habían dicho que viviría en un dormitorio, pero Kyle pensó que al menos tendría una habitación propia. Pero en realidad lo empujaron a una habitación compartida, ¡no solo con uno, sino con dos compañeros de cuarto! ¿Cómo iba a encontrar su calma y tranquilidad con ese tipo de condiciones?
No era porque Kyle esperara algún tipo de tratamiento real y principesco en absoluto. Solo pensaba que necesitaba una habitación privada, aunque fuera pequeña y que solo él pudiera tener acceso. Pero parece que fue ingenuo al pensar que Zeke organizaría incluso ese pequeño privilegio para él.