—Sin embargo, ella terminó esperando 4-5 días sin tener noticias de Jean —Chantel no entró en pánico porque sabía que Jean aparecería en su boda si podía hacerlo, incluso si significaba que tuviera que arrastrarse hasta allí. Pero, incluso si no pudiera regresar a tiempo, ella completaría la boda por su cuenta. Después de todo, ya estaban destinados a ser marido y mujer.
—Esta niña a veces es tan dura que me hace doler el corazón —suspiró Madre Li mientras observaba a Chantel preparando las cosas afanosamente.
—Viejo, ayúdame a transferir a tu hijo fuera de la base. Ahora tiene una familia. ¿Por qué debería seguir arriesgando su vida así? —Puede que tú le hayas dado a luz a tu hijo, pero no lo entiendes tan bien como tu nuera —se rió Padre Li.
—Hablas demasiado —refunfuñó Madre Li antes de ir a contestar unas cuantas llamadas telefónicas de familiares y amigos.