Con un rápido empujón, Mason agarró la cintura de Lila y la atrajo hacia su pecho mientras le susurraba al oído con un tono peligroso:
—Entonces, ¿te casarás con él?
—Admito que una vez estuve ciega, pero... estoy segura de que voy en la dirección correcta ahora... —murmuró Lila— Tú eres mi dirección...
Mason se volteó, colocándose encima de Lila. La miró seriamente con sus ojos como tinta, —Apenas puedo controlarme más... pero... no es suficiente. Aunque ya nos hemos registrado... todavía espero que llegues a conocerme bien y estés segura de que quieres pasar el resto de tu vida conmigo. Cuando llegue el momento de que ambos estemos seguros de que queremos estar juntos, entonces realmente podremos pertenecer el uno al otro.
—En esta industria, mis opciones son infinitas, puedo tener lo que quiera. Lo único que no puedo encontrar... es un corazón puro.