—En este momento.
—En la habitación frente a Yang Luo.
—Alinda estaba vestida con una bata de dormir y apoyada en la cama, navegando en su teléfono celular.
—Aunque la bata de dormir era muy suelta, no podía ocultar la figura alta y elegante de la mujer.
—Especialmente esas piernas largas. Eran claras, rectas y delgadas.
—En este momento, Prajna, que acababa de terminar de ducharse, salió del baño con una bata de dormir suelta.
—Alinda miró cierto punto en Prajna y dijo con celos:
—Hermana Prajna, no esperaba que a tu corta edad fueras tan grande en tamaño.
—Prajna levantó la cabeza y dijo, no dispuesta a ser superada:
—Hermana Alinda, eres mayor que yo, pero eres más pequeña que yo.
—Tú...
—Alinda estaba instantáneamente sin palabras. Estaba tan enojada que su pecho se agitaba.
—Sin embargo, tenía sentido. Aunque era alta, no podía compararse con la mujer que tenía delante, que parecía suave y linda, pero tenía una figura curvilínea.