Las noticias que la gente de Sunny trajo del Reino de los Sueños eran inquietantes y ominosas. Había abundantes actualizaciones sobre la situación en la Antártida, pero todo quedaba eclipsado por un simple hecho.
El Mando del Ejército aparentemente desconocía que el Campo de Érebo había sido borrado del mapa. Sabían que algo había sucedido, pero fueron los miembros de su cohorte quienes llevaron la información de primera mano sobre la devastación al Reino de los Sueños, provocando una intensa reacción.
Eso no presagiaba nada bueno para Sunny. O la capital sitiada había sido destruida recientemente, o el Primer Ejército estaba en peores condiciones de lo que había pensado. En cualquier caso, la situación implicaba que la validez de toda la información recibida del Mando del Ejército debía tomarse con un grano de sal de ahora en adelante. Las cosas estaban cambiando demasiado rápido para que su red de comunicaciones comprometida pudiera mantenerse al día.