Nephis caminó hacia adelante con su habitual confianza inexpresiva. Era como si la magnificencia del enorme salón, las filas de guardias de honor vestidos con armaduras y los distinguidos invitados que los rodeaban no merecieran su atención, mucho menos aprensión. Su rostro estaba quieto e inescrutable, y sus ojos fríos y concentrados.
Mientras el resto de la cohorte la seguía, Sunny no pudo evitar sentirse inquieto. Ahora mismo, estaba especialmente frustrado por su falta de habilidad para leer sus estados de ánimo. Solo esperaba que Estrella Cambiante no intentara asesinar a los miembros del clan Valor tan pronto como los viera.
—No, de ninguna manera... ella no lo haría. ¿Verdad?
Su llegada causó un poco de revuelo. Muchos ojos se dirigieron repentinamente a los cuatro miembros de la cohorte, pero no era nada en comparación con cuántas personas miraban a Nephis, abierta o secretamente.