Sunny guardó silencio por un rato.
Un Eco... esa extraña armadura dorada era en realidad una copia de alguna extraña Criatura de Pesadilla Corrompida?
¿Qué tipo de criatura adoptaba la forma de una armadura?
Pero, de nuevo, el hecho de que pareciera una armadura no significaba que fuera todo lo que podía parecer. La principal característica de la armadura dorada era que parecía estar hecha de metal líquido. Ese metal siempre fluía y se movía, envolviendo el cuerpo de Gunlaug como una segunda capa de piel.
Lo único que nunca cambiaba era la superficie espejada que le servía de rostro.
No era imposible imaginar que la masa de metal viviente fuera, de hecho, no un Recuerdo sino un extraño Eco.
No imposible, pero un poco forzado.
Mirando a Nephis, Sunny preguntó:
—¿Cómo es que sabes esto?
Ella dudó por unos momentos y luego dijo:
—Ya sabes que tenemos un aliado dentro del castillo. Ella fue quien nos lo dijo.