Capítulo 768: Fenrir.
Maya y Tasha observaron la escena con una mezcla de emociones intensas. Al presenciar a Víctor sometiendo a Volk Fenrir con tal ferocidad y facilidad, sintieron una ferviente emoción corriendo por sus cuerpos, una vibrante emoción ante la exhibición de poder y control por parte de un verdadero alfa.
Maya, en especial, sintió una ardiente llama de deseo encenderse en su interior. Sus ojos brillaban con una lujuria oscura y una insaciable sed de ese aura de dominancia y superioridad que emanaba Víctor. Ansiaba estar a su lado, compartiendo el poder y sometiéndose a su voluntad.
Por otro lado, Tasha experimentaba una emoción casi obsesiva al presenciar la inmensa fuerza de Víctor. Sin que ella lo supiera, su devoción hacia él se intensificó, y se sintió aún más atraída por su figura dominante e imponente. La escena despertó en Tasha un deseo incontrolable de ser poseída y protegida por Víctor, de entregarse completamente a él.