Capítulo 111: Capítulo 111: La ira de un esposo. 2

—¡Hijo de puta! ¡Lo mataré! —Guillermo gruñó enojado—, y toda su apariencia noble fue desechada.

—¡Corre ahora!

Al escuchar lo que Kaguya dijo, Víctor no perdió tiempo y corrió.

Rumble!

—No escaparás —Natasha aparece frente a Víctor—. No podía verlo debido a la niebla, pero sabía que estaba allí—. No puedes escapar de mí.

—Ya me escapé. —De repente, el cuerpo de Víctor comenzó a disolverse en las sombras.

—Tsk, ¿también tenía esa habilidad? Se pone más interesante por minutos. —Sintió que debía conseguir a Víctor para ella misma, ya que sería una lástima dejar a alguien tan interesante con esas mujeres.

De repente sintió que algo iba a atravesarle la cabeza.

Rápidamente, utiliza su relámpago y protege su cabeza.

¡Casi no pudo sentirlo! Mira hacia atrás y ve una daga hecha de sombras. —Eso es....

—Tsk.

Mira hacia atrás y ve a Víctor... ¿Equivocado... para que ella vea a una mujer? Pero pronto, la mujer también desaparece en las sombras.