Ella dijo:
—Finn, Jeannie una vez me contó que eres un huérfano, y los huérfanos a menudo no tienen un sentido de seguridad. No lo pensé mucho antes, pero ahora lo veo. Como no te sientes seguro, piensas mal del mundo y que necesitas que otros hagan más por ti. Finn, ¿no crees que es difícil que la gente te acepte así?
Finn miró fijamente a Mónica con su nuez de Adán subiendo y bajando.
En el corazón de Mónica, Michael era despreciable, pero Michael era genial.
—Divorciémonos —dijo Mónica de nuevo.
Finn la fulminó con la mirada.
—Mañana por la mañana a las 7 a.m. Michael ya ha hablado con las personas del registro civil. Antes de que abran, ellos procesarán primero nuestro certificado de divorcio, y después de eso, Michael y yo anunciaremos al público que hemos estado juntos todo este tiempo– Mm...
Mónica se sorprendió.
De repente, sus palabras desaparecieron en el beso de Finn.